La 'Ozempic face': Efectos estéticos de la pérdida rápida de peso en el rostro

La ‘Ozempic face’ es un término que ha empezado a resonar en el ámbito de la medicina estética y la salud, especialmente entre aquellos que han experimentado una rápida pérdida de peso. Este fenómeno se refiere a los cambios visibles en el rostro que pueden ocurrir tras una drástica disminución de la grasa facial, a menudo como resultado del uso de medicamentos como Ozempic, que se utilizan para ayudar a controlar la diabetes y la obesidad. La pregunta que surge es: ¿qué está sucediendo realmente con nuestra piel cuando perdemos peso de manera tan rápida?

La doctora Rita Sêco, experta en medicina estética, explica que la pérdida rápida de peso puede tener efectos adversos en la piel del rostro. La flacidez es uno de los síntomas más notorios, en especial en áreas donde la grasa subcutánea es menos densa, como las mejillas. Esto provoca que el rostro adquiera un aspecto cansado y envejecido, lo que se traduce en lo que ahora se conoce como ‘Ozempic face’. Este fenómeno es visto como una forma de “esqueletización facial”, donde las estructuras faciales pierden volumen y definición.

Por su parte, la doctora Carmen Górriz subraya que la reducción de grasa corporal no solo afecta la silueta, sino que tiene un impacto significativo en el rostro. La pérdida de volumen facial es especialmente notable a partir de los 25 años, cuando la producción de colágeno y elastina comienza a disminuir. Esto puede resultar en una apariencia más envejecida, con arrugas más pronunciadas y una textura de piel que se siente más rígida y menos elástica.

Las preocupaciones sobre la ‘Ozempic face’ han llevado a muchos a preguntarse cómo pueden mitigar estos efectos adversos. Aunque es difícil evitar la esqueletización del rostro tras una pérdida de peso significativa, existen diversas soluciones estéticas mínimamente invasivas que pueden ayudar a restaurar el volumen y la firmeza de la piel. La doctora Sêco menciona que los bioestimuladores de colágeno son una opción eficaz, ya que estimulan la producción de colágeno y mejoran la firmeza de la piel con el tiempo.

Otro tratamiento recomendado es el lifting facial con hilos tensores, que ayuda a reposicionar la piel flácida y a restaurar el contorno facial. Además, los procedimientos con láser ofrecen otra vía para mejorar la textura de la piel y aumentar la producción de colágeno, lo que puede ayudar a combatir los efectos del envejecimiento.

Las clínicas de medicina estética, como IMR, también están promoviendo el uso de HIFU, que utiliza ultrasonidos focalizados de alta intensidad para tensar la piel. Esta técnica se basa en la estimulación de la producción de colágeno en las capas más profundas de la piel. Asimismo, la radiofrecuencia con microagujas, conocida como Potenza, se utiliza para mejorar la flacidez y suavizar las arrugas, resultando en una piel más rejuvenecida.

Los rellenos dérmicos, que pueden incluir ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, son otra opción en la que muchas personas están interesadas. Estos tratamientos tienen la capacidad de restaurar el volumen perdido y suavizar las arrugas. Adicionalmente, la toxina botulínica se utiliza comúnmente para reducir la aparición de arrugas y mejorar la apariencia general de la piel.

Sin embargo, es importante abordar la ‘Ozempic face’ con una mentalidad informada. La pérdida de peso puede ser un objetivo deseable para muchos, pero aquellos que lo buscan deben estar conscientes de las posibles consecuencias estéticas. La consulta con profesionales de la salud y la estética puede ayudar a identificar las mejores soluciones para cada caso particular.

En conclusión, la ‘Ozempic face’ nos recuerda que el camino hacia una vida más saludable no siempre es lineal y que la estética y la salud deben ser consideradas bajo un mismo paraguas. A medida que avanzamos hacia una mayor conciencia sobre el impacto del peso en la apariencia, es fundamental equilibrar las metas de salud con el cuidado de nuestro bienestar estético.