Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La creciente preocupación en torno a la venta y consumo de Fentanilo en Cusco ha llevado a las autoridades del sector Salud a intensificar las medidas de prevención y control sobre la distribución de esta potente droga. Con una potencia hasta 50 veces superior a la heroína y 100 veces más que la morfina, el Fentanilo se ha convertido en un grave riesgo para la salud pública, especialmente entre los jóvenes que buscan alternativas en el mercado de las drogas recreativas. Las autoridades de Salud en Cusco han enfatizado la importancia de utilizar una receta médica especial, numerada y controlada, para la prescripción de este tipo de medicamentos. Esta medida busca reducir el acceso indiscriminado y garantizar que solo aquellos pacientes que realmente lo necesiten puedan obtener el Fentanilo de manera legal y segura. La regulación de su uso es vital, no solo para evitar la adicción, sino también para prevenir sobredosis fatales que han sido reportadas en otras regiones del país y el continente. En este contexto, el director técnico del establecimiento farmacéutico juega un papel crucial en la gestión del Fentanilo. Este profesional es responsable de todo el proceso, desde la adquisición y almacenamiento hasta la custodia y dispensación de las sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Su función no se limita a la venta; también incluye llevar un control riguroso a través de libros oficiales, que deben estar siempre actualizados y disponibles para la inspección de las autoridades competentes. La responsabilidad del químico farmacéutico se extiende a la verificación de las recetas. Debe asegurarse de que se cumplan todos los requisitos establecidos y, en caso de tener dudas sobre la validez de la prescripción, está obligado a comunicarse con el médico que la emitió. Este protocolo busca evitar que las recetas sean adulteradas o falsificadas, un problema que podría facilitar la circulación de esta droga en el mercado negro. La regulación del Fentanilo también implica que la receta médica debe ser emitida en triplicado, incluyendo un original y dos copias. Esta receta tiene una vigencia máxima de solo tres días, lo que limita aún más su uso indebido. Además, los registros de las recetas atendidas deben ser enviados junto con los balances trimestrales a la Dirección de Medicamentos, asegurando un control adicional sobre la distribución y uso de esta sustancia. Las estadísticas sobre el consumo de Fentanilo en otras partes del mundo son alarmantes y sirven como un claro aviso para Cusco. En países como los Estados Unidos, el abuso de esta droga ha contribuido a una crisis de sobredosis que ha cobrado miles de vidas. Sin embargo, el objetivo de las autoridades locales es prevenir que esta situación se repita en su región, a través de una gestión adecuada y responsable. La comunidad también tiene un papel importante en la lucha contra la adicción al Fentanilo. La educación sobre los peligros de esta droga, así como el apoyo a los programas de prevención y tratamiento de adicciones, son esenciales para abordar este fenómeno de manera integral. Las charlas informativas en colegios y comunidades, así como la colaboración con organizaciones locales, pueden ayudar a crear conciencia sobre los riesgos asociados al uso recreativo del Fentanilo. Es fundamental que todos los actores involucrados –desde los profesionales de la salud hasta las autoridades y la comunidad– trabajen en conjunto para combatir el fenómeno del Fentanilo en Cusco. La prevención y control son tareas que requieren esfuerzo constante y colaboración, ya que la salud de la población está en juego. La lucha contra esta droga no solo es responsabilidad del sector salud, sino de toda la sociedad. Así, mientras las autoridades continúan implementando medidas de control y prevención sobre la distribución del Fentanilo, queda claro que la educación y la concienciación son igualmente importantes para enfrentar este desafío. El futuro de Cusco depende de la capacidad de sus habitantes para reconocer y combatir el peligro que representa esta droga, asegurando así un entorno más seguro y saludable para todos.