Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La provincia de Almería ha sido golpeada por una nueva Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha dejado un rastro de inundaciones y daños materiales en múltiples municipios. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones han alcanzado hasta 70 litros por metro cuadrado en cuestión de minutos, lo que ha desbordado ríos y ramblas, generando una situación crítica en localidades como Aguadulce, Roquetas de Mar, El Ejido y Balanegra. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran impresionantes corrientes de agua, capaces de arrastrar vehículos y anegar carreteras como la A-7, una de las arterias más importantes de la zona. La Asociación Meteorológica del Sureste (Ametse) ha enfatizado que la zona sur de la sierra de Gador, en el municipio de Dalias, ha sido particularmente afectada, registrando lluvias intensas que han llevado al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem112) a recibir múltiples llamadas de auxilio. Las principales afectaciones se han concentrado en los municipios antes mencionados, donde la angustia y preocupación de los residentes ha aumentado a medida que el agua se acumulaba en las calles y viviendas. La alcaldesa de Balanegra, Nuria Rodríguez, describió la escena como alarmante, revelando que el agua provenía del municipio de Dalías y provocó una crecida significativa de dos ramblas que atraviesan su localidad. Aunque en Balanegra no llovía con la misma intensidad, el temor inicial de un desbordamiento se ha aliviado al ver que los niveles han comenzado a bajar. Sin embargo, los daños materiales son evidentes, especialmente en caminos rurales y de acceso a las ramblas. Por otro lado, el alcalde de Dalías, Francisco Lirola, informó que, tras las horas más intensas de lluvia, la situación ha mejorado considerablemente. Aunque el municipio sigue en alerta naranja, las precipitaciones han disminuido y ahora se presentan como lloviznas. Lirola destacó que la construcción de una balsa de contención ha jugado un papel crucial al evitar mayores inundaciones en áreas agrícolas, aunque advirtió que aproximadamente 20 hectáreas han resultado afectadas. Ante la situación de emergencia, los planes locales de protección se han activado en varios municipios, incluyendo Roquetas de Mar. Las autoridades han instado a los ciudadanos a extremar las precauciones, sugiriendo limitar los desplazamientos y evitar las zonas propensas a inundaciones. Los residentes han sido advertidos de que, si es posible, permanezcan en sus hogares, ya que el fenómeno meteorológico podría empeorar. La Aemet ha actualizado los avisos meteorológicos, elevando el nivel de alerta de amarillo a naranja en el Poniente almeriense y la ciudad de Almería. Este aviso se mantendrá activo hasta las 20:59 horas, con la expectativa de que se acumulen hasta 40 mm adicionales de lluvia en la próxima hora. Se ha notificado también la posibilidad de tormentas, acentuando el riesgo de inundaciones. Por su parte, la Junta de Andalucía ha tomado acciones preventivas al activar el Plan Especial de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía (PERI), en fase de preemergencia. Esta medida busca coordinar esfuerzos para mitigar los efectos de las lluvias intensas y proteger a la población. Con la situación aún en desarrollo, las autoridades continúan evaluando la magnitud de los daños y el impacto en la infraestructura local. Los representantes municipales han hecho un llamado a la calma, subrayando que, aunque la situación es seria, los planes de emergencia están en marcha y se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La comunidad se muestra resiliente ante un nuevo episodio meteorológico adverso, recordando su capacidad para unirse y enfrentar la adversidad. La población de Almería ha demostrado una vez más su fortaleza ante circunstancias naturales difíciles. Este evento sirve como un recordatorio de la importancia de la preparación y la colaboración entre las autoridades y los ciudadanos para afrontar fenómenos meteorológicos extremos que, lamentablemente, parecen ser cada vez más frecuentes. La atención se centra ahora en la recuperación y en asegurar que los daños materiales no se conviertan en un lastre para el desarrollo de la comunidad.