Emergencia sanitaria en Congo por brote de enfermedad desconocida y muertes alarmantes

Emergencia sanitaria en Congo por brote de enfermedad desconocida y muertes alarmantes

Los primeros diagnósticos apuntan a que podría tratarse de una enfermedad respiratoria.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Salud 08.12.2024

La República Democrática del Congo enfrenta una situación crítica tras la repentina muerte de decenas de personas a causa de una enfermedad desconocida que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y a la población en general. Desde finales de octubre, se han reportado casos en la provincia de Kwango, frontera con Angola, y la preocupación ha ido en aumento a medida que la cifra de infectados sigue creciendo. Según el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, el organismo está trabajando estrechamente con las autoridades locales para investigar la naturaleza de este brote y determinar su origen.


Hasta el momento, el ministro de Salud congoleño, Roger Kamba, ha confirmado que 71 personas han fallecido, aunque las cifras varían según las fuentes. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África reporta 79 fallecimientos en total. De los casos, se estima que cerca de 380 personas están afectadas, la mitad de las cuales son niños menores de cinco años. La situación es alarmante, sobre todo porque las muertes se han concentrado en un corto lapso, entre el 10 y el 25 de noviembre, lo que sugiere una rápida propagación de la enfermedad.


Los primeros indicios apuntan a que se podría tratar de una enfermedad respiratoria, aunque los expertos insisten en la necesidad de obtener resultados de laboratorio para confirmar cualquier diagnóstico. El director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, Jean Kaseya, ha manifestado que la investigación está en sus etapas iniciales y que es crucial identificar con precisión la patología para poder implementar medidas adecuadas de control y tratamiento.


La aparición de síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolores de cabeza, tos y dificultad para respirar, ha llevado a las autoridades a emitir recomendaciones de precaución. El ministro de salud provincial, Apollinaire Yumba, ha instado a los ciudadanos a evitar el contacto con cuerpos sin vida y a mantener prácticas de higiene rigurosas, como el lavado de manos frecuente. Adicionalmente, se están pidiendo suministros médicos urgentemente, ya que el hospital de Panzi enfrenta una grave escasez de medicamentos.


El diagnóstico de esta enfermedad se complica debido a la limitada infraestructura del sistema de salud congoleño y a la existencia de otras enfermedades prevalentes como la malaria y la desnutrición, que afectan a gran parte de la población. Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California, ha señalado que la amplia gama de posibles diagnósticos —desde gripe hasta meningitis o sarampión— dificulta la identificación precisa del virus o patógeno responsable.


La geografía remota de la provincia de Kwango también ha complicado la investigación, ya que los epidemiólogos tardaron dos días en llegar a la zona afectada. Las muestras recolectadas deben ser enviadas a Kikwit, una ciudad distante, lo que retrasa aún más el proceso de diagnóstico y respuesta. La vulnerabilidad de la población se ve incrementada por su historia reciente de brotes epidémicos, como el de fiebre tifoidea hace dos años, y el actual resurgimiento de la gripe estacional en todo el país.


El doctor Abraar Karan, especialista en enfermedades infecciosas, ha advertido sobre el riesgo de zoonosis en el Congo, donde las interacciones entre humanos y animales son comunes. Este fenómeno puede facilitar la transmisión de patógenos que afectan a los animales hacia los seres humanos, lo que aumenta la probabilidad de enfermedades graves. Este contexto resalta la importancia de una vigilancia adecuada y de medidas preventivas para contener posibles brotes futuros.


La situación en la República Democrática del Congo se agrava aún más por la coexistencia de otros brotes, como el de mpox, que ha dejado más de 47,000 casos sospechosos y alrededor de mil muertes. La OMS declaró una emergencia internacional en agosto respecto a esta enfermedad, lo que pone de manifiesto la fragilidad del sistema de salud en el país. La actual crisis sanitaria puede ser un indicativo de la urgente necesidad de fortalecer las capacidades de respuesta ante emergencias de salud pública.


Con la llegada de equipos de la OMS y otras organizaciones, las esperanzas de un diagnóstico y tratamiento adecuados se mantienen, aunque el camino por delante es incierto. La comunidad internacional observa con atención la evolución de esta situación, que no solo afecta a la salud pública en Congo, sino que también plantea riesgos potenciales para la región y el mundo. La rápida identificación y manejo de esta enfermedad desconocida se vuelve, por tanto, una prioridad imperativa para evitar que se convierta en un brote aún más devastador.

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