Mitos sobre la exposición al sol: riesgo de daño y la importancia del protector solar

Mitos sobre la exposición al sol: riesgo de daño y la importancia del protector solar

Entidades médicas recalcaron que es posible cuidar la piel y a la vez obtener niveles adecuados de la vitamina esencial. Cuáles son las recomendaciones

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Salud 16.01.2025

La exposición al sol ha sido un tema de debate durante años, especialmente cuando se trata de la producción de vitamina D y la protección de la piel. Recientemente, un mito que ha ganado popularidad en las redes sociales sugiere que es posible tomar el sol sin protector solar para desarrollar una mayor tolerancia. Esta idea, conocida como "callo solar", no tiene respaldo científico y podría tener consecuencias graves para la salud.


Los expertos advierten que un bronceado o una quemadura solar son, en realidad, signos de daño en el ADN de la piel. Ignorar esta advertencia y prescindir de la protección solar no solo es arriesgado, sino que también puede tener efectos acumulativos a lo largo del tiempo. La Sociedad Estadounidense del Cáncer enfatiza que el daño solar se suma, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel y acelerando el envejecimiento de la piel.


Viviana Leiro, secretaria científica y médica de la Sociedad Argentina de Dermatología, subraya la importancia de la protección solar durante todo el año. “No existe el callo solar y su difusión es una moda riesgosa. Es imprescindible utilizar protector solar como parte de la rutina diaria, ya que ayuda a prevenir el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel”, afirma.


La vitamina D, esencial para el organismo, se produce de forma natural cuando los rayos ultravioleta B del sol entran en contacto con la piel. Este proceso convierte un compuesto llamado 7-dehidrocolesterol en previtamina D3, que luego se transforma en la forma activa de vitamina D en el hígado y los riñones. Esta vitamina desempeña un papel crucial en la salud ósea y el fortalecimiento del sistema inmunológico.


Devon Peart, dietista registrada en la Clínica Cleveland de Estados Unidos, explica que cuando el cuerpo cuenta con niveles adecuados de vitamina D, es capaz de absorber entre el 30% y el 40% del calcio de los alimentos. Sin embargo, en situaciones de deficiencia, esta absorción se reduce drásticamente a solo el 10% o 15%. Por lo tanto, la falta prolongada de vitamina D puede llevar a problemas de salud graves, como la osteomalacia en adultos y el raquitismo en niños.


A pesar de que el uso de protector solar puede disminuir la absorción de los rayos UVB, fundamentales para la producción de vitamina D, el doctor Mike Ren, del Colegio de Medicina Baylor, asegura que “es poco común que estas medidas de seguridad impacten de manera significativa en la producción de vitamina D”. Esto implica que se puede utilizar protector solar y, al mismo tiempo, obtener suficientes niveles de vitamina D a través de una dieta equilibrada.


Para maximizar los beneficios del sol sin poner en riesgo la salud de la piel, se recomienda realizar actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, momentos en los que la intensidad solar es menor. Los especialistas sugieren aprovechar entre 10 y 30 minutos de exposición directa al sol, dependiendo de factores como la edad, el tono de piel, la ubicación geográfica y la estación del año.


Las personas con piel más clara requieren menos tiempo de exposición que aquellas con piel más oscura debido a la cantidad de melanina que actúa como una barrera natural contra los rayos UVB. Por lo tanto, es fundamental ajustar el tiempo de exposición según las características individuales.


Exponerse al sol de manera responsable implica utilizar protector solar de un factor adecuado, así como ropa protectora y sombreros. Es esencial evitar la exposición prolongada en horarios de alta radiación. Para aquellos que no pueden obtener suficiente vitamina D a través del sol o la dieta, se aconseja consultar a un profesional de la salud sobre la posibilidad de usar suplementos de vitamina D.


En conclusión, la clave para una exposición solar saludable radica en un equilibrio adecuado entre la obtención de vitamina D y la protección de la piel. Con el conocimiento correcto y la implementación de prácticas seguras, es posible disfrutar de los beneficios del sol sin comprometer la salud a largo plazo.

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