40 años del VIH: Estigma y desinformación persisten en la sociedad actual

40 años del VIH: Estigma y desinformación persisten en la sociedad actual

A 40 años de identificar el VIH, persisten el estigma y la desinformación, lo que resalta la necesidad urgente de educación adecuada.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 27.02.2025
En el contexto del 40 aniversario de la identificación oficial del VIH como causal del SIDA, la situación actual en torno a la información y el estigma asociado a esta enfermedad muestra que, a pesar de los avances, los prejuicios persisten. Juan Bosco Valle, presidente de Convihve, una asociación civil que apoya a personas con VIH y SIDA, ha manifestado que la falta de información sigue siendo un factor crítico que alimenta la discriminación. Este fenómeno no solo afecta a quienes viven con el virus, sino que también influye en la percepción general de la salud pública. Valle subraya que la repetición de mitos y estigmas en la sociedad es una consecuencia directa de la falta de educación adecuada sobre el VIH. A pesar de que se ha avanzado en el tratamiento y manejo de la enfermedad, muchas personas aún operan bajo creencias erróneas que han perdurado durante décadas. La situación se ve agravada por la disponibilidad de información en internet, donde los jóvenes tienden a visualizar contenido desactualizado que perpetúa estas nociones equivocadas. El activista menciona que, en la actualidad, existe un resurgimiento de preguntas sobre la transmisión del VIH que parecen sacadas de un manual de hace 40 años. Mitos como la transmisión a través de mosquitos o besos están volviendo a circular, lo cual es alarmante. Este retroceso en la comprensión del VIH subraya la necesidad de abordar la educación sexual de manera más efectiva desde una edad temprana. Es importante aclarar que hoy se conoce que el VIH se transmite principalmente por tres vías: la sexual, la sanguínea y la perinatal. Sin embargo, la vía más frecuente es la sexual, lo que implica que la educación sobre sexualidad debe ser una prioridad en los programas escolares. Valle enfatiza que si no se proporciona una educación adecuada, los jóvenes continuarán repitiendo los mismos esquemas erróneos que han existido durante años. El estigma asociado a la condición de VIH positivo no solo afecta a la persona diagnosticada, sino que también genera un ambiente de miedo y desconfianza en la sociedad. Esta segregación y juicio social pueden tener consecuencias devastadoras para la salud mental y emocional de quienes viven con el virus. Valle insiste en que es fundamental cambiar la narrativa; una persona con VIH no es inferior ni debe ser marginada. El activista también hace eco de la importancia de implementar campañas informativas y educativas que lleguen a las nuevas generaciones. “Necesitamos recordarles cuál es la información básica que deberían tener todos, incluso desde la primaria”, afirma Valle. La educación temprana en temas de salud sexual puede ayudar a mitigar el estigma y fomentar una cultura de aceptación y apoyo. A medida que se celebra este importante aniversario, es crucial reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos que aún persisten. La lucha contra el VIH no es solo un tema médico, sino también un asunto de derechos humanos. La discriminación hacia aquellos que viven con el virus es un reflejo de una sociedad que aún no ha alcanzado la equidad y la comprensión necesarias. Las organizaciones como Convihve juegan un papel esencial en este proceso, al proporcionar apoyo y recursos a quienes viven con VIH, pero también es responsabilidad de la sociedad en su conjunto. La educación y la información son herramientas poderosas que pueden transformar percepciones y derribar prejuicios. La creación de espacios seguros donde se pueda hablar abiertamente sobre sexualidad y VIH es fundamental para construir un futuro más inclusivo. Finalmente, la lucha contra el VIH y el SIDA es una tarea que requiere el compromiso de todos. La información actualizada y precisa, combinada con la empatía y el respeto, puede contribuir a un cambio significativo en la forma en que se ve y se trata a quienes viven con esta condición. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad libre de estigmas, donde cada individuo tenga el derecho a vivir con dignidad y sin miedo a ser discriminado. La tarea es inmensa, pero con la educación adecuada y el compromiso social, es posible construir un futuro más esperanzador.
Ver todo Lo último en El mundo