Niño de 8 años, Noey Springer, toca la campana celebrando el final de su tratamiento contra el cáncer.

Niño de 8 años, Noey Springer, toca la campana celebrando el final de su tratamiento contra el cáncer.

Noey Springer, de ocho años, tocó la campana que marca el final de su tratamiento contra el cáncer después de dos años de lucha contra la leucemia, inspirando a muchos con su valentía.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 01.02.2025
En una celebración conmovedora de resiliencia y valentía, Noey Springer, de 8 años, hizo sonar la campana en el Centro de Cáncer y Trastornos de Sangre Aflac en Atlanta esta semana, marcando el final de su viaje de tratamiento contra el cáncer. Vestida con una camiseta que decía "Le di una paliza al cáncer", el momento triunfal de Noey fue la culminación de casi dos años de lucha contra la leucemia linfoblástica aguda de células B, un viaje que comenzó de repente una mañana de otoño. Hace dos años, la vida de Noey dio un giro dramático cuando se desmayó mientras desayunaba. Su madre, Diane Springer, recuerda esa fatídica mañana de martes en octubre de 2022, cuando la salud de su hija dio un giro preocupante. "Solo hubo un golpe y ella estaba en el suelo", recordó Diane, mientras Noey intervino con la claridad de una niña: "Porque me desmayé". Lo que comenzó como un día rutinario rápidamente se convirtió en una carrera contra el tiempo mientras la familia buscaba ayuda médica. Las sospechas iniciales de anemia fueron rápidamente eclipsadas por un diagnóstico devastador. Esa misma tarde, Noey y su madre se encontraron en la sala de emergencias, enfrentándose a la realidad de la leucemia. La noticia fue un shock, pero incluso en esos primeros momentos de incertidumbre, el espíritu de Noey brilló. "Ella no sabía por qué su mamá estaba llorando en el camino hacia la sala de emergencias", dijo Diane, resaltando la inocencia y la luz que Noey llevaba consigo a lo largo de su tratamiento. A lo largo de su quimioterapia, la innegable chispa de Noey se convirtió en su sello distintivo. Su alegre comportamiento y actitud positiva no solo inspiraron a su familia, sino que también ganaron el cariño del personal del hospital y de otros pacientes. Descrita por su padre, Nick Springer, como la "epítome de la valentía", Noey buscaba continuamente formas de elevar a quienes la rodeaban, a menudo jugando, cantando y bailando en los días más difíciles. El notable viaje de Noey no ha pasado desapercibido. Su determinación y espíritu alentador le valieron una nominación como una de los Niños Milagro 2024 por la Red de Milagros para Niños. Este reconocimiento permitió a Noey y su familia compartir su historia a lo largo del año pasado, ayudando a crear conciencia sobre el cáncer infantil y resaltando la importancia del apoyo a las familias en situaciones similares. Al hacer sonar la campana, la culminación de su tratamiento no fue solo una victoria personal, sino un faro de esperanza para muchos que enfrentan batallas similares. La historia de Noey es un testimonio de la fortaleza del espíritu humano, el poder de la positividad y la importancia del apoyo comunitario para superar los desafíos más formidables de la vida. La celebración de su familia sirve como un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la luz puede prevalecer y la resiliencia puede brillar intensamente.
Ver todo Lo último en El mundo