Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Durante el año 2024, el estado de Hidalgo ha experimentado un alarmante aumento en la incidencia del VIH, con un total de 422 nuevos casos detectados. Esta cifra representa un incremento del 20.9 por ciento en comparación con los 349 casos registrados en el año anterior. La información proviene del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), que ha estado monitoreando la propagación del virus y otras enfermedades de transmisión sexual en la región. De los nuevos casos, la mayoría se presentó en hombres, quienes representaron el 89.7 por ciento del total. Esto se traduce en 371 hombres diagnosticados frente a 51 mujeres. La prevalencia del virus entre hombres ha sido una constante en los datos recopilados en años anteriores, lo que plantea la necesidad de intensificar las campañas de prevención y concientización en este sector de la población. Los casos de VIH diagnosticados en 2024 se distribuyen en diferentes estadíos clínicos, siendo 218 personas diagnosticadas en la primera etapa, 80 en la segunda, 98 en la tercera y 26 en la cuarta, que corresponde al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Estos números son preocupantes, ya que reflejan la falta de diagnóstico temprano en muchos pacientes, lo que podría haber permitido un manejo más efectivo de la enfermedad. La clasificación de los estadíos clínicos del VIH es crucial para entender la progresión de la enfermedad. La primera etapa se caracteriza por una infección primaria aguda, seguida por una fase asintomática, que puede llevar a complicaciones serias si no se trata adecuadamente. La detección temprana es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la transmisión del virus. Paralelamente, la Secretaría de Salud también ha reportado un total de 188 casos de sífilis adquirida en Hidalgo, de los cuales 102 afectaron a hombres y 86 a mujeres. Este dato subraya la creciente preocupación por las enfermedades de transmisión sexual en la región, que requieren un abordaje integral que incluya educación, prevención y acceso a tratamientos efectivos. Además de la sífilis, se han registrado otros casos de ETS, como 8 de chancro blando, 44 de herpes genital, y 2 mil 498 de candidiasis urogenital. La cifra más alarmante es la de 23 mil 427 casos de vulvovaginitis, lo que pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas de salud pública que aborden estas problemáticas. El aumento en el número de contagios de VIH y otras ETS en Hidalgo no puede ser ignorado. Es imperativo que las autoridades sanitarias, así como la sociedad civil, trabajen en conjunto para desarrollar campañas de prevención efectivas y accesibles, que lleguen a todos los sectores de la población, especialmente a aquellos de mayor riesgo. La falta de conocimiento y la estigmatización en torno a las enfermedades de transmisión sexual continúan siendo obstáculos significativos para el diagnóstico y tratamiento de estas condiciones. La educación sexual integral debe ser una prioridad en las escuelas y comunidades, fomentando un ambiente donde los jóvenes se sientan seguros para hablar sobre su salud sexual. Finalmente, la situación en Hidalgo también resalta la necesidad de reforzar la atención médica y los recursos disponibles para el manejo de las ETS. La capacidad de los centros de salud para realizar pruebas y ofrecer tratamiento oportuno es crucial para frenar la propagación del VIH y mejorar la salud pública en general. Con un enfoque proactivo y coordinado, es posible revertir la tendencia y proteger a la población de futuros brotes de estas enfermedades.