Avances de la OMS en la eliminación de enfermedades y desafíos futuros en salud

Avances de la OMS en la eliminación de enfermedades y desafíos futuros en salud

La OMS destaca avances en la eliminación de enfermedades, pero alerta sobre el aumento de enfermedades no transmisibles y la resistencia a antimicrobianos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 28.12.2024

En un reciente balance de logros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado datos sorprendentes sobre el avance en la eliminación de enfermedades a nivel global durante el año 2024. Esta evaluación no solo destaca los éxitos alcanzados, sino que también subraya la importancia de mantener el enfoque en la lucha contra enfermedades no transmisibles (ENT), que siguen siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Entre los hitos más destacados, Brasil, Chad, India, Jordania, Pakistán, Timor-Leste y Vietnam han logrado eliminar, por primera vez, una enfermedad tropical desatendida. Entre estas enfermedades se encuentran la tripanosomiasis africana humana, la lepra, la filariasis linfática y el tracoma. La lucha contra estas enfermedades ha sido larga y ardua, pero los resultados demuestran que con un esfuerzo conjunto se pueden alcanzar objetivos ambiciosos. Un logro especialmente significativo fue la erradicación de la malaria en Egipto, después de más de un siglo de esfuerzos constantes. Cabo Verde también se unió a la lista de países libres de paludismo, un avance que representa un gran alivio para la salud pública en la región. Además, la región de las Américas fue declarada nuevamente libre de sarampión, mientras que Guinea celebró la eliminación del tétanos materno y neonatal, mostrando así que la cooperación y la inversión en salud pueden generar resultados tangibles. Sin embargo, a pesar de estos avances, la OMS advierte sobre la creciente amenaza de las enfermedades no transmisibles, que incluyen condiciones como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y afecciones respiratorias. Estas ENT son, en gran medida, prevenibles y están asociadas a factores de riesgo como el sedentarismo, el consumo de alcohol y la obesidad. Con casi 1,800 millones de adultos en el mundo en riesgo de desarrollar enfermedades graves debido a la inactividad física, la necesidad de inversión en programas de prevención es más urgente que nunca. La OMS ha señalado que las ENT no solo representan un reto en términos de salud, sino que también suponen una carga económica significativa para los países. Las pérdidas en productividad y los gastos sanitarios relacionados con estas enfermedades pueden alcanzar cifras billonarias, especialmente en naciones de ingresos bajos y medios. De no abordarse este problema, se corre el riesgo de no cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la comunidad internacional. En una visión a futuro, se ha programado para 2025 la Cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las ENT. Este evento tiene como objetivo fortalecer las respuestas globales y reorientar los sistemas de salud hacia la atención primaria, lo que es fundamental para cumplir con los ODS para el año 2030. La resistencia a los antimicrobianos (RAM) también ha tomado protagonismo en la agenda mundial de salud. La OMS ha reconocido la RAM como una de las amenazas más urgentes, y se han establecido compromisos claros para reducir la mortalidad mundial por bacterias resistentes en un 10% para 2030. La lucha contra la RAM es fundamental para asegurar que los tratamientos existentes sigan siendo efectivos y accesibles. En cuanto al impacto del cambio climático en la salud, la OMS ha instado a los Estados miembros a adoptar medidas decisivas. Las resoluciones en la Asamblea Mundial de la Salud de 2024 han subrayado la importancia de integrar las acciones económicas y medioambientales a favor de la salud pública. Es esencial que los países alineen sus prioridades económicas con la salud de sus poblaciones. Por otra parte, la organización ha logrado avances significativos en la creación de marcos que fortalezcan la seguridad sanitaria mundial. Las negociaciones sobre un paquete de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) han culminado con éxito, y se han establecido compromisos para crear un acuerdo global que permita a los países estar mejor preparados para futuros brotes y pandemias. El objetivo de estas iniciativas es claro: garantizar que todos los países cuenten con sistemas de salud robustos que puedan proteger a sus ciudadanos frente a crisis sanitarias. Con un enfoque en la colaboración y la solidaridad, la OMS busca fomentar un entorno donde el acceso a los productos médicos y la financiación sean equitativos y efectivos. A medida que se desarrollan estas iniciativas, la OMS destaca que la participación social es crucial. Dar voz a las comunidades en la toma de decisiones sobre asuntos de salud puede generar un impacto positivo en la confianza hacia los sistemas de salud, lo que a su vez fortalece la respuesta ante emergencias sanitarias. La salud es un derecho humano fundamental, y su protección debería ser un compromiso compartido por todos los países del mundo.

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