Estalla el escándalo cuando Blake Lively acusa al director de acoso y campaña de desprestigio.

En un paisaje de Hollywood a menudo definido por campañas de publicidad cuidadosamente orquestadas, un proyecto reciente ha tomado un giro inesperadamente dramático. El drama romántico *It Ends with Us*, dirigido por Justin Baldoni y protagonizado por Blake Lively, fue inicialmente aclamado como un éxito seguro. Con una base de más de 10 millones de lectores de la novela más vendida de Colleen Hoover y un elenco con poder de estrella, la película parecía destinada a la gloria en taquilla. Sin embargo, tras bambalinas, las tensiones hervían, lo que llevó a un escándalo que ahora ha estallado en una tormenta legal. A medida que la película se preparaba para su estreno, la supuesta camaradería entre los miembros del elenco se desvaneció notablemente. Comenzaron a surgir informes sobre una ruptura entre Baldoni y Lively, a medida que se evidenciaban desuniones en redes sociales, una señal demasiado común de descontento en los círculos de las celebridades. Susurros sobre prensa negativa comenzaron a circular, sugiriendo que Lively, quien alguna vez fue vista como la niña dorada de Hollywood, estaba en el punto de mira de un ataque de relaciones públicas. Volaron acusaciones de que Baldoni había contratado a una experta en crisis de relaciones públicas, Melissa Nathan—conocida por sus tácticas controvertidas—para socavar la reputación de Lively. La situación escaló rápidamente de meros rumores a una queja legal formal presentada por la propia Lively. En un explosivo documento de 80 páginas, Lively acusó a Baldoni y su equipo de producción de acoso sexual y de orquestar una campaña de desprestigio diseñada para arruinar su imagen pública. Las alegaciones incluían afirmaciones perturbadoras sobre comportamientos inapropiados en el set, como contacto físico no deseado y la exhibición de materiales explícitos, lo que, según se informa, llevó a una reunión con el esposo de Lively, Ryan Reynolds, para abordar el ambiente tóxico. Un aspecto particularmente escalofriante de la queja describía un esfuerzo coordinado para manipular la narrativa mediática en torno a Lively. La queja detalla cómo el equipo de Baldoni supuestamente buscó "enterrar" a la actriz y cambiar la percepción pública en su contra, utilizando tácticas que recuerdan a las del juicio por difamación de alto perfil entre Johnny Depp y Amber Heard. En intercambios de mensajes de texto contundentes, el publicista de Baldoni indicó un deseo de "cambiar la narrativa" en redes sociales de maneras que serían "inrastreadas". A pesar del tumulto, *It Ends with Us* logró recaudar una impresionante cifra de 351 millones de dólares en todo el mundo, clasificándose como una de las mejores películas del año. Sin embargo, el éxito de la película ha estado ensombrecido por el olor desagradable del escándalo. Las acusaciones de Lively han abierto una caja de Pandora en Hollywood, planteando preguntas sobre hasta qué punto los actores pueden ser víctimas de sus propios equipos en una industria donde las dinámicas de poder a menudo se inclinan fuertemente a favor de la élite establecida. La reacción pública ha sido mixta. Mientras algunos se han unido en apoyo a Lively, otros han cuestionado la validez de las afirmaciones, etiquetándolas como una maniobra desesperada para restablecer su imagen pública. El equipo legal de Baldoni ha negado enérgicamente las acusaciones, calificándolas como graves tergiversaciones de los hechos y afirmando que la reputación desfavorable de Lively resultó de sus propios comentarios durante la gira promocional de la película. A medida que esta saga dramática se desarrolla, revela el lado más oscuro de una industria que se enorgullece de su glamour y brillo. Por cada historia de una pareja poderosa de Hollywood como Blake Lively y Ryan Reynolds, que navega hábilmente la intersección de la fama y la influencia, hay narrativas igualmente convincentes de conflicto y traición. A medida que continúa la batalla legal de Lively, la pregunta permanece: ¿Puede alguien realmente resistir el asalto de las tácticas más nefastas de Hollywood, o esta saga servirá como una advertencia para aquellos que se atreven a desafiar el status quo? En una ciudad donde las reputaciones pueden ser construidas o destruidas en un instante, parece que para algunos, el brillo de la fama viene con un alto precio.