Hermanos Maclean cruzan el Pacífico en remo y establecen un nuevo récord mundial

La hazaña de los hermanos Maclean ha capturado la atención del mundo entero al cruzar el océano Pacífico en un barco de remo, estableciendo un nuevo récord en el proceso. Con un tiempo total de 139 días, cinco horas y 52 minutos, Jamie, Ewan y Lachlan Maclean han superado la marca anterior, que estaba en manos del remero ruso Pavel Konyukhov, quien había completado la travesía en 160 días. La travesía, que comenzó el 12 de abril en Lima, Perú, concluyó el 30 de agosto en Cairns, Australia, un recorrido impresionante de más de 14,000 kilómetros.

A su llegada, los hermanos fueron recibidos con una emotiva ceremonia que incluyó el sonido de gaitas, un homenaje a sus raíces escocesas. Ewan, el mayor de los tres, compartió la profunda emoción del momento: “Hemos llorado de alegría hasta que no nos han quedado lágrimas”. Esta declaración refleja no solo la alegría de haber logrado su objetivo, sino también el peso emocional de haber vivido una experiencia extraordinaria.

Su embarcación, llamada ‘Rose Emily’, es un tributo a una hermana que perdieron antes de su nacimiento. Diseñada por ellos mismos, con la ayuda de Mark Slats, se considera una de las más ligeras en su categoría y está construida de fibra de carbono. Durante los 139 días en el mar, los Maclean no solo remaron, sino que también vivieron en condiciones extremas, durmiendo en un espacio reducido y enfrentándose a desafíos diarios que pusieron a prueba su resistencia física y mental.

La vida a bordo era un ciclo constante de actividades. Remar, comer comida liofilizada y dormir en una cabina estrecha eran su rutina. “Todo lo que hemos conocido es remar constantemente,” compartieron los hermanos, destacando la dura realidad de su travesía. A pesar de las dificultades, como la escasez de alimentos y las complicadas corrientes del océano, la buena comunicación entre ellos fue esencial para mantener el espíritu alto y seguir avanzando.

Uno de los momentos más difíciles se produjo cuando Lachlan cayó al agua tras ser golpeado por una ola lateral. Su relato del incidente destaca no solo los peligros del mar, sino también la necesidad de estar siempre alertas en una travesía como esta. Al mismo tiempo, el grupo tuvo que recalcular su ruta debido a condiciones meteorológicas adversas, lo que significó un esfuerzo adicional de 28 días. “Las últimas dos semanas han sido realmente duras”, admitieron al llegar a su destino.

Más allá del desafío físico, el viaje de los Maclean tenía un propósito aún más significativo. La expedición se llevó a cabo con fines solidarios, buscando recaudar fondos para crear un sistema de agua potable en una comunidad en Madagascar. Hasta la fecha, han logrado reunir más de un millón y medio de euros, reflejando el impacto positivo que esperaban generar a través de su aventura.

La llegada a Cairns fue un momento de celebración, no solo por el récord establecido, sino también por la misión que llevan en su corazón. Mientras se abrazaban, Ewan, Jamie y Lachlan se convirtieron en un símbolo de perseverancia y determinación, representando lo que se puede lograr cuando se trabaja en equipo y se tiene una causa noble.

La historia de los hermanos Maclean es un testimonio de la capacidad humana para superar adversidades y alcanzar metas que, en un principio, parecen inalcanzables. Su hazaña en el océano Pacífico no solo establece un nuevo récord, sino que también inspira a otros a soñar en grande y a luchar por un mundo mejor. En una era en la que los desafíos globales parecen abrumadores, su viaje es una luz de esperanza.

Así, con barbas largas y sonrisas, los Maclean han demostrado que la aventura, la familia y el compromiso con el bienestar de otros pueden entrelazarse en una narrativa poderosa que resonará en el corazón de muchos. Larga vida a los Maclean y a su indomable espíritu explorador.