Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una historia conmovedora e inspiradora, la vida de Manjunath V, un hombre ciego de 48 años de Bangalore, ha tomado un giro trágico que, en última instancia, ha llevado a la esperanza y a una vida renovada para otros. Tras un horrendo accidente de tráfico el 14 de diciembre de 2024, la familia de Manjunath tomó la valiente decisión de donar sus órganos, mostrando un acto extraordinario de generosidad en medio de una profunda pérdida. Manjunath estaba cruzando la carretera con tres compañeros ciegos cerca del Hotel Kadamba en la carretera de Mysore cuando un camión de seis ruedas los atropelló. Mientras que sus amigos solo sufrieron lesiones menores, Manjunath enfrentó un trauma craneal severo que lo dejó en estado crítico. Fue trasladado rápidamente al Hospital Gleneagles BGS, donde fue atendido por el neurocirujano Dr. Naveen Mandya. Lamentablemente, a pesar de todos los esfuerzos médicos, fue declarado muerto cerebralmente el 16 de diciembre. En medio de su dolor, la familia de Manjunath tomó la desgarradora decisión de donar sus órganos, facilitada por Jeevasarthakathe, el organismo gubernamental que supervisa las donaciones de órganos en Karnataka. Sus riñones, hígado, válvulas cardíacas y córneas fueron cosechados con éxito y asignados a pacientes en necesidad urgente. Notablemente, uno de los receptores fue un paciente críticamente enfermo de Assam que recibió un trasplante combinado de hígado y riñón, transformando su precaria situación de salud. Esta donación sin precedentes marca un hito significativo, ya que Jeevasarthakathe confirmó que es la primera instancia registrada en Karnataka donde una persona ciega ha donado órganos. El acto desinteresado de Manjunath sirve como un poderoso recordatorio de la importancia de la donación de órganos, incluso frente a la adversidad personal. La vida de Manjunath estuvo caracterizada por la resiliencia. Gradualmente perdió la vista tras un accidente con una pelota de cricket durante su infancia, sin embargo, se negó a dejar que este obstáculo lo definiera. Miembro activo de una comunidad de personas con discapacidad visual, utilizó su voz para ganarse la vida, cantando en varios lugares públicos de Bangalore. Su determinación sustentó a su familia, que incluye a una esposa y un hijo de 10 años. El impacto de su donación de órganos se extiende más allá de los receptores inmediatos. La Dra. Smitha Thammaiah, Directora Médica de Clúster y Administradora Jefe en los Hospitales Gleneagles, comentó sobre la importancia de la decisión de Manjunath, enfatizando que la donación de órganos es a menudo el último acto de bondad que una persona puede ofrecer. A través de su generoso regalo, Manjunath continuará marcando la diferencia en la vida de otros, brindando esperanza a quienes no tenían ninguna. Este trágico accidente y sus secuelas resaltan la necesidad crítica de concienciación sobre la donación de órganos. Cada año, innumerables individuos esperan trasplantes que salvan vidas, a menudo sin un donante adecuado. La historia de Manjunath anima a la comunidad a considerar el impacto de la donación de órganos, no solo como una respuesta a la muerte, sino como un legado que puede salvar vidas. A medida que Karnataka continúa promoviendo la donación de órganos a través de organizaciones como Jeevasarthakathe, el legado de Manjunath sin duda inspirará a otros a ver la donación como una oportunidad para dar vida, incluso en los momentos más oscuros. Su historia nos recuerda a todos que los actos de amor y bondad pueden trascender la tragedia, transformando la pérdida en un faro de esperanza para aquellos que lo necesitan.