Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un gasto significativo en atención médica, los aseguradores de Medicaid de Pennsylvania han asignado casi 300 millones de dólares a medicamentos antiobesidad, incluidos Wegovy y Zepbound, durante el último año, según un análisis reciente de Real Chemistry, una empresa de comunicaciones de salud con sede en Nueva York. Este gasto monumental subraya la creciente dependencia de soluciones farmacéuticas para abordar la obesidad, una condición que afecta a millones de estadounidenses. El análisis reveló que el gasto de Pennsylvania por beneficiario de Medicaid alcanzó aproximadamente 106 dólares, lo que lo convierte en el tercer total más alto entre 36 estados con alguna forma de cobertura para medicamentos GLP-1, que están diseñados principalmente para manejar la diabetes pero han mostrado eficacia en la pérdida de peso. Esta cifra posiciona a Pennsylvania como el segundo mayor gastador en la nación, solo detrás de California, que reportó unos asombrosos 1.4 mil millones de dólares en gastos para la misma categoría de medicamentos. California superó a Pennsylvania con un gasto por beneficiario de 118 dólares. Ambos estados experimentaron aumentos dramáticos en el gasto año tras año, que se dispararon en alrededor del 230%, destacando una tendencia nacional hacia la adopción creciente de estos tratamientos antiobesidad. Kentucky encabezó la lista de gastos por inscrito, con un promedio de 162 dólares, aunque solo cubre Wegovy específicamente para la pérdida de peso. El programa de Medicaid de Pennsylvania ha reconocido la importancia de estos medicamentos, habiendo comenzado la cobertura para Wegovy en agosto de 2023 y posteriormente añadiendo otros medicamentos para la pérdida de peso como Saxenda y Zepbound a su lista preferida. Además, el programa proporciona cobertura para Ozempic, Mounjaro y Rybelsus, todos los cuales tienen aprobaciones de la FDA principalmente para el manejo de la diabetes, pero que se utilizan con frecuencia fuera de etiqueta para la reducción de peso. El Proyecto de Ley de Salud de Pennsylvania (PHLP), una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas a navegar por las complejidades del seguro de salud, señala que el acceso a estos medicamentos no es universal. La cobertura está limitada a individuos que también califican para Medicare y tienen un índice de masa corporal (IMC) de al menos 30, junto con un problema de salud relacionado. Esta elegibilidad matizada refleja el debate en curso sobre el papel de los medicamentos en el manejo de la obesidad y las estrategias de atención médica más amplias. En un desarrollo relacionado, la administración Biden ha propuesto un cambio significativo en la política de salud que ampliaría el acceso a los medicamentos antiobesidad. El cambio de regla propuesto tiene como objetivo requerir que Medicare y Medicaid cubran estos medicamentos para todas las personas clasificadas como obesas, no solo para aquellas con diabetes. Si se lleva a cabo, este cambio reconocería la obesidad como una condición crónica, alterando potencialmente el panorama del tratamiento de la obesidad. Sin embargo, el cronograma para la implementación es incierto, ya que es poco probable que tales cambios se materialicen antes de la conclusión del mandato del presidente Biden. A medida que los estados enfrentan tasas crecientes de obesidad y los costos asociados con la atención médica, el compromiso financiero con medicamentos antiobesidad como Wegovy y Zepbound refleja una necesidad urgente de explorar nuevas soluciones. Las implicaciones de estos patrones de gasto van más allá de los costos inmediatos de atención médica, planteando preguntas críticas sobre la política de salud pública, el acceso a la atención y las estrategias a largo plazo necesarias para combatir la obesidad de manera efectiva.