Los bomberos avanzan en el incendio de Franklin mientras los vientos amenazan con nuevos desafíos por delante.

Los bomberos están logrando un avance sustancial contra el incendio Franklin en Malibu, un fuego que ha consumido 4,037 acres desde su ignición el 9 de diciembre. Hasta el martes, el control del incendio ha aumentado al 78%, un incremento notable respecto al 63%, atribuido en gran medida a las condiciones climáticas favorables, que incluyen temperaturas más frescas y mayor humedad. Sin embargo, la amenaza de los vientos de Santa Ana se cierne, con pronósticos que advierten de ráfagas potenciales de hasta 60 mph, un factor que podría complicar los esfuerzos de extinción en los próximos días. El martes, los equipos centraron sus esfuerzos en reforzar las líneas de control en el terreno desafiante y accidentado que rodea el fuego. Sus tareas incluyeron apagar puntos calientes, patrullar estructuras vulnerables y estabilizar las líneas de fuego para minimizar la erosión. El progreso logrado ha sido encomiable, pero el cambio de vientos anticipado mantiene a los bomberos en alta alerta, ya que estos vientos podrían reavivar áreas humeantes y plantear nuevas amenazas al control del incendio. En respuesta al impacto del fuego en los residentes locales, se estableció un Centro de Asistencia Local en el Ayuntamiento de Malibu. Este recurso está diseñado para proporcionar información crítica y apoyo a los afectados, destacando la resiliencia de la comunidad y su compromiso con la recuperación. Las compañías de servicios públicos también están en alta alerta, con Southern California Edison monitoreando circuitos en Malibu por posibles cortes de energía por seguridad pública en anticipación a los fuertes vientos esperados desde el martes por la tarde hasta la noche del miércoles. A pesar de las circunstancias desafiantes, las órdenes de evacuación y advertencias han sido levantadas, señalando un retorno a la normalidad para muchos residentes. En el pico del incendio, casi 20,000 personas estaban bajo alertas de evacuación, pero la situación se ha estabilizado. Las evaluaciones de daños han revelado una cifra preocupante: 20 estructuras han sido completamente destruidas, y 28 más han sufrido daños, subrayando el potencial destructivo del fuego. El incendio Franklin estalló en medio de una "situación particularmente peligrosa", según lo designado por el Servicio Meteorológico Nacional, una advertencia emitida debido a la combinación de fuertes vientos y condiciones extremadamente secas en la región. La causa del incendio sigue bajo investigación, dejando a la comunidad lidiando con la incertidumbre mientras comienzan los esfuerzos de recuperación. A la luz de la emergencia, la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, firmó una declaración local de emergencia para movilizar recursos, mientras que el gobernador Gavin Newsom anunció que el estado ha asegurado una subvención de Asistencia para la Gestión de Incendios de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, lo que refuerza aún más los esfuerzos de extinción. Se alienta a los residentes afectados por el incendio Franklin a buscar asistencia llamando al 800-675-5799. Para actualizaciones continuas y más información, el sitio web de la ciudad de Malibu tiene recursos dedicados disponibles en malibucity.org/franklinfire, asegurando que la comunidad se mantenga informada mientras navega las secuelas de este devastador evento.