Los bomberos de Ranau responden rápidamente a un leve terremoto, asegurando la seguridad de la comunidad.

Los bomberos de Ranau responden rápidamente a un leve terremoto, asegurando la seguridad de la comunidad.

Los bomberos en Ranau, Sabah, patrullaron rápidamente las escuelas después de un terremoto de magnitud 3.1, asegurando la seguridad sin reportar daños ni víctimas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Los bomberos del distrito de Ranau en Sabah fueron movilizados de inmediato el martes por la mañana tras un ligero terremoto que registró una magnitud de 3.1. El temblor, que ocurrió exactamente a las 10:01 AM, tuvo su epicentro ubicado aproximadamente a 14 kilómetros al oeste de Ranau a una profundidad de 10 kilómetros, según informó el Departamento Meteorológico de Malasia (MetMalaysia). En respuesta al sismo, el Departamento de Bomberos y Rescate de Ranau tomó medidas inmediatas. El jefe Ridwan Mohd Taib declaró que dos miembros del personal, bajo la dirección del Oficial de Bomberos Senior Domianus Gidin, fueron enviados a realizar patrullas de seguridad en lugares clave, incluyendo varias escuelas como SMK Ranau, SMK Mat Salleh y SMK Kundasang. El objetivo principal de estas patrullas era garantizar la seguridad de los estudiantes, el personal y el público en general a la luz de la actividad sísmica. Según Ridwan, el equipo realizó inspecciones exhaustivas y reportó que la situación se mantenía estable, sin víctimas ni daños detectados después del terremoto. Los bomberos mantuvieron su vigilancia y operaciones hasta las 12:20 PM, lo que ilustra su firme compromiso con la seguridad pública en la región. "Las patrullas eran necesarias para asegurar a la comunidad que la situación era estable y que no había amenazas inmediatas", enfatizó Ridwan. Este enfoque proactivo desempeñó un papel crucial en aliviar cualquier preocupación que los residentes pudieran haber tenido tras los temblores. Curiosamente, Ranau había experimentado otro leve terremoto solo un día antes, el lunes 16 de diciembre, que midió 2.8 en la escala de Richter. El epicentro de este sismo también se ubicó aproximadamente a 15 kilómetros al oeste de Ranau, lo que subraya aún más la susceptibilidad de la región a la actividad sísmica. Ranau no es ajeno a los terremotos; forma parte de una región que ha experimentado eventos sísmicos significativos en el pasado. Uno de los más devastadores ocurrió el 5 de junio de 2015, cuando un poderoso terremoto de magnitud 6.1 sacudió la zona, resultando en la trágica pérdida de 18 vidas, incluidos escaladores y guías en el Monte Kinabalu. Este trágico evento sirve como un recordatorio de los peligros potenciales que conlleva vivir en un área sísmicamente activa. La historia de Sabah con los terremotos se remonta aún más, con el primer evento sísmico significativo registrado ocurriendo el 26 de julio de 1976, cerca de Lahad Datu, que registró una magnitud de 6.3. Este terremoto sigue siendo uno de los más fuertes jamás registrados en la historia de Malasia. A medida que los residentes de Ranau continúan recuperándose de esta reciente actividad sísmica, la rápida respuesta y vigilancia de los equipos de bomberos sirven como una presencia tranquilizadora en la comunidad. Las autoridades permanecen alertas, preparadas para responder a cualquier nuevo evento sísmico mientras mantienen la seguridad y protección del público como su máxima prioridad.

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