Padre de cuatro lucha por su vida tras un escalofriante choque eléctrico en una obra de construcción.

Gabriel Teofelus, un padre de cuatro hijos de 29 años, está luchando por su vida tras sufrir una descarga eléctrica severa mientras trabajaba en un sitio de construcción en Oshikuku, ubicado en la región de Omusati. El horrendo incidente ocurrió el 26 de noviembre, cuando un objeto metálico que llevaba en sus manos hizo contacto con una línea de alta tensión. Desde entonces, Teofelus ha estado hospitalizado en el Hospital Intermedio de Oshakati, donde enfrenta un futuro incierto. Desde su cama de hospital, Teofelus compartió los desgarradores detalles del accidente. "Todo mi cuerpo está quemado, excepto mi cabeza. Incluso mis órganos internos han sido quemados. No puedo caminar, estar de pie ni sentarme," dijo, con lágrimas corriendo por su rostro. La carga emocional de su condición se ve agravada por el pesado peso que recae sobre su familia, ya que él es el principal sostén. "Mis hijos sufrirán; nadie podrá apoyarlos," añadió. Teofelus ha trabajado en Okapyala Trading CC durante cinco años, donde sus habilidades de soldadura eran muy valoradas. Su empleador, Helungi Petrus, lo describió como un trabajador diligente que tuvo un impacto positivo significativo en el negocio. "Desde que se lesionó, la productividad de nuestra empresa ha disminuido," comentó Petrus, señalando que Teofelus tenía un talento especial para atraer clientes con su experiencia. A pesar de la gravedad de sus lesiones, Teofelus expresó frustración con el tratamiento que ha recibido en el hospital. Afirmó que el personal médico solo le ha administrado tabletas de Panado para el alivio del dolor, una afirmación que fue refutada por el Dr. Ruben Kanime, el superintendente médico del Hospital Oshakati. El Dr. Kanime aseguró que un equipo de médicos ha estado involucrado activamente en el manejo de la atención de Teofelus y que se le ha recetado una variedad de medicamentos para aliviar su sufrimiento. Teofelus también expresó sus preocupaciones sobre el manejo de su cama de hospital durante el transporte por los pasillos. Describió el trato brusco que recibe, diciendo: "Me empujan como si fuera una persona muerta." El Dr. Kanime reconoció los desafíos que presentan los pisos irregulares del hospital, que pueden complicar el movimiento de las camas y contribuir al malestar experimentado por los pacientes. Mientras la familia lidia con la realidad de las lesiones de Teofelus, están considerando transferirlo a Sudáfrica o a un hospital privado para un trasplante de riñón, una decisión obstaculizada por limitaciones financieras. El director ejecutivo de salud, Ben Nangombe, indicó que el ministerio tiene disposiciones para apoyar a los pacientes que necesitan tratamiento en instalaciones privadas o en el extranjero, instando a la familia a consultar con la administración del hospital para posibles ayudas. La hermana de Teofelus, Secilia Shiwedha, expresó su preocupación por el bienestar de su hermano y el impacto de su ausencia en la familia. "A él no le gusta pasar hambre. Es un verdadero luchador," comentó, enfatizando el papel de Teofelus como proveedor de la familia. Mientras Teofelus continúa luchando por su vida, su caso destaca la necesidad crítica de medidas de seguridad en el lugar de trabajo y los sistemas de apoyo disponibles para aquellos afectados por accidentes laborales. La comunidad observa con la respiración contenida, esperando una recuperación que le permita regresar con sus hijos y retomar su papel como un trabajador diligente y un padre amoroso.