Proyecto de ley bipartidista busca desmantelar gigantes de la salud y abordar la manipulación de costos de medicamentos.

Proyecto de ley bipartidista busca desmantelar gigantes de la salud y abordar la manipulación de costos de medicamentos.

Legisladores bipartidistas presentaron un proyecto de ley para separar la gestión de beneficios de medicamentos de las farmacias minoristas, con el objetivo de presionar a los gigantes de la salud para reducir los costos de los medicamentos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Salud 11.12.2024

Una coalición bipartidista de legisladores ha presentado un amplio proyecto de ley federal destinado a desmantelar los modelos de negocio integrados de algunos de los conglomerados de atención médica más grandes de Estados Unidos. La legislación, presentada el miércoles, busca prohibir que las empresas que gestionan beneficios de medicamentos o poseen planes de seguros de salud también sean propietarias de farmacias minoristas o servicios de entrega de recetas por correo. Si se aprueba, esta ley podría remodelar significativamente el panorama de la atención médica, apuntando especialmente a gigantes como UnitedHealth Group y CVS Health. En el corazón de la propuesta se encuentra una preocupación por el poder que ejercen los administradores de beneficios de farmacia (PBM, por sus siglas en inglés): entidades que gestionan los beneficios de medicamentos recetados en nombre de empleadores y programas gubernamentales. Los tres PBM más grandes—Caremark de CVS Health, Express Scripts de Cigna y Optum Rx de UnitedHealth—dominan el mercado, controlando aproximadamente el 80% de todas las recetas dispensadas en EE. UU. Esta concentración de poder ha generado alarmas entre los legisladores y grupos de defensa, que argumentan que conduce a la manipulación del mercado, lo que infló los costos de los medicamentos y perjudica a los pacientes. La senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts y una de las patrocinadoras del proyecto de ley, destacó el impacto perjudicial de los PBM en el sistema de salud. "Los PBM han manipulado el mercado para enriquecerse, aumentando los costos de los medicamentos, engañando a los empleadores y llevando a las pequeñas farmacias a la quiebra", afirmó Warren. La urgencia de la legislación refleja una frustración más amplia con los intentos anteriores de aumentar la transparencia y reformar las prácticas de precios, que han fracasado bajo el peso de un importante cabildeo por parte del sector de la salud. En el otro lado del pasillo, el senador Josh Hawley, republicano de Missouri, se une a Warren como co-patrocinador del proyecto de ley del Senado, con un esfuerzo paralelo lanzado en la Cámara de Representantes. Esta inusual colaboración entre partidos subraya el creciente reconocimiento de la necesidad de abordar la excesiva concentración de poder en la industria de la salud. Si la legislación tiene éxito, requeriría que estos conglomerados se deshagan de sus operaciones farmacéuticas dentro de un plazo de tres años. Actualmente, CVS, Cigna y UnitedHealth son propietarios de un importante asegurador de salud y un administrador de beneficios de farmacia, así como de farmacias minoristas y de entrega por correo. Los críticos argumentan que esta integración vertical permite a estas empresas aprovechar su poder de mercado para dirigir a los pacientes hacia sus propias farmacias, elevando así los costos para los empleadores y socavando a las farmacias independientes. Si bien el proyecto de ley busca abordar estos problemas, notablemente no busca deshacer fusiones recientes de alto perfil, como la adquisición de Aetna por parte de CVS o la compra de Express Scripts por parte de Cigna. Esta decisión puede reflejar un movimiento estratégico para obtener apoyo bipartidista mientras se enfoca en manipulaciones del mercado inmediatas en lugar de revisar evaluaciones complejas de fusiones. La Asociación de Gestión de Atención Farmacéutica, que representa los intereses de los PBM, se ha opuesto a la legislación propuesta. Su presidente, JC Scott, afirmó que los PBM desempeñan un papel vital en garantizar que los pacientes tengan acceso conveniente a medicamentos esenciales. Advirtió a los legisladores que consideren las posibles consecuencias de la legislación sobre el acceso de los consumidores a los servicios farmacéuticos. El portavoz de CVS Health, David Whitrap, hizo eco de estos sentimientos, advirtiendo que tales políticas podrían, sin querer, llevar a un aumento en los costos de los medicamentos, beneficiando esencialmente a las compañías farmacéuticas a expensas de los consumidores. A medida que se desarrolla el debate, las respuestas de Cigna y UnitedHealth aún están por verse, ya que sus representantes no proporcionaron comentarios inmediatos tras el anuncio. A medida que los legisladores se embarcan en este ambicioso esfuerzo legislativo, el resultado sigue siendo incierto. Los cambios propuestos resaltan una creciente tensión en el sector de la salud, donde el equilibrio entre el poder corporativo y la atención al paciente continúa en juego. Con las apuestas altas para millones de estadounidenses, las próximas semanas revelarán si este impulso bipartidista puede navegar con éxito las complejidades del panorama de la atención médica y lograr un cambio significativo.

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