Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Bear Creek Mining, una empresa canadiense con intereses en el sector minero, ha hecho un anuncio significativo respecto a su proyecto de plata Corani, ubicado en la región de Puno, Perú. La minera ha comenzado a evaluar diversas oportunidades de desarrollo que no solo podrían aumentar la producción a lo largo de la vida de la mina, sino que también tienen como objetivo reducir "significativamente" la intensidad de capital necesaria antes de comenzar la producción. Este análisis prevé el inicio de la construcción de la mina para el año 2025. En este contexto, Bear Creek se enfoca en los recursos de plata y en el potencial de recuperación del material oxidado, que es rico en plata y se encuentra cerca de la superficie. Esta evaluación se centra en los yacimientos denominados Este, Principal y Minas dentro del área de Corani. La estrategia contempla extraer los óxidos como la primera fase de producción de la mina a cielo abierto, lo que podría resultar en una disminución del gasto inicial en comparación con las proyecciones anteriores. La intención de la compañía es desarrollar un plan de producción que combine la extracción de los materiales oxidantes en una fase inicial, seguida por la explotación de recursos sulfurados de plata-plomo-zinc. Esta propuesta ha sido reflejada en el informe técnico más reciente de la empresa, lo que podría cambiar el enfoque tradicional de explotación de la mina. Asimismo, Bear Creek espera presentar los resultados de esta nueva evaluación económica preliminar (PEA) antes de que concluyan el año 2024. En declaraciones recientes, Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek, comentó que, tras realizar ajustes en los permisos necesarios y reconsiderar el presupuesto del proyecto, se prevé que la inversión en Corani, que inicialmente se estimaba en 579 millones de dólares, podría aumentar un 20% en el peor de los casos. Este incremento en el costo del proyecto pone de manifiesto tanto los desafíos como las oportunidades que enfrenta la empresa en la materialización de esta nueva etapa. La PEA también contempla el desarrollo de una planta de procesamiento de 5,000 toneladas por día, diseñada para tratar el material de óxidos que se extraerá en la primera fase de producción. Además, la viabilidad de un diagrama de flujo simplificado y a menor escala será analizada en relación con el plan de explotación de sulfuros. Según los pronósticos de Bear Creek, la implementación exitosa de estas estrategias podría ayudar a reducir considerablemente la intensidad de capital necesaria para el proyecto, al mismo tiempo que se prolonga la vida útil de la mina y se optimizan los rendimientos económicos. El Informe Corani de 2019 estimó que la mina posee recursos minerales significativos, con un potencial lixiviable que incluye 39 millones de onzas de plata en las categorías de recursos medidos e indicados, además de 29.9 millones de onzas en la categoría de recursos inferidos. Sin embargo, estos recursos de óxidos no estaban incluidos en las reservas probadas y probables, que totalizan 229 millones de onzas de plata, junto con componentes significativos de plomo y zinc. Es importante tener en cuenta que los óxidos mencionados están actualmente clasificados como desechos dentro del tajo de la reserva mineral de 2019. Esto representa una parte de los 196 millones de toneladas que se preveía extraer durante la vida útil de la mina. La inclusión de estos recursos podría ser un cambio de juego para la operación, si se logra demostrar su viabilidad económica. De acuerdo con la información proporcionada por Bear Creek, la extracción anticipada de los recursos de óxidos no solo podría acelerar el acceso a la mineralización de transición y sulfuros subyacentes, sino que también reduciría la cantidad de desmonte necesaria para el futuro desarrollo del plan de extracción de sulfuros. Esto implica que, si se implementan correctamente estas estrategias, la mina Corani podría convertirse en un activo aún más valioso para la empresa y para la economía local. En conclusión, Bear Creek Mining se encuentra en una encrucijada que podría redefinir el futuro del proyecto Corani. Con un enfoque renovado y la posibilidad de optimizar tanto los costos como la producción, la compañía se prepara para enfrentar los desafíos de la minería moderna en Perú. La expectativa es que, en los próximos meses, se den a conocer los resultados de la PEA, que serán cruciales no solo para la dirección futura del proyecto, sino también para el panorama general de la minería en la región.