Juan Brignardello Vela
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El ex presidente Jimmy Carter, quien falleció a los 100 años el pasado domingo, recibirá un funeral de Estado el próximo 9 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. La ceremonia, que ha sido programada por el presidente Joe Biden, se llevará a cabo en un marco de gran solemnidad, siendo designado ese día como un “Día Nacional de Luto” para honrar el legado del líder que ocupó la Casa Blanca entre 1976 y 1981. Esta decisión busca rendir homenaje no solo a su vida, sino también a su impacto duradero en la política estadounidense y en la promoción de los derechos humanos. Biden, en su proclamación oficial, instó a los ciudadanos a rendir tributo al ex presidente en sus lugares de culto, un llamado que refleja el deseo de unir al país a través de la memoria colectiva. A través de su mensaje, el presidente también extendió una invitación a las naciones del mundo para que se unieran a esta celebración, señalando la relevancia del legado de Carter más allá de las fronteras estadounidenses. La bandera nacional ondeará a media asta en la Casa Blanca y en edificios públicos, simbolizando el luto y la reverencia por un líder que vivió una vida de servicio. Carter, reconocido como el presidente que más tiempo ha vivido en la historia de Estados Unidos, pasó sus últimos meses bajo cuidados paliativos debido a un melanoma avanzado. Su enfoque centrado en los derechos humanos durante su mandato fue notable, aunque también estuvo marcado por crisis significativas, como la crisis energética y la toma de rehenes en Irán. Sin embargo, su legado no se limita a su tiempo en el cargo; su trabajo posterior en causas humanitarias, especialmente con Habitat for Humanity, destaca su compromiso con la paz y la dignidad humana. En un mensaje desde St. Croix, Biden recordó a Carter como un “amigo querido” y un modelo de vida significativa. El presidente subrayó que Carter no solo representa una época pasada, sino que su influencia sigue vigente en la actualidad. “Todos haríamos bien en ser un poco más como Jimmy Carter”, expresó Biden, resonando con aquellos que han admirado la integridad y dedicación del ex presidente a lo largo de su vida. El funeral de Estado no solo será un acto formal, sino que también incluirá una serie de homenajes que se desarrollarán en Atlanta y Washington. Aunque muchos detalles aún están por definirse, se anticipa un servicio significativo en la capital, donde Carter podría ser velado en la Rotonda del Capitolio, un honor reservado para figuras prominentes. Este reconocimiento es un testimonio del respeto y la admiración que Carter ha cosechado a lo largo de su vida pública. Además de los líderes políticos estadounidenses, se espera que asistan dignatarios internacionales y ex presidentes, incluyendo a Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump, lo que subraya el impacto de Carter a nivel global. Durante funerales de Estado anteriores, la presencia de líderes internacionales ha sido notable, y en esta ocasión, también se anticipa la asistencia de figuras destacadas que deseen rendir homenaje a su legado. La ceremonia de inhumación será privada y se llevará a cabo en Plains, Georgia, su ciudad natal, cumpliendo con el deseo de Carter de ser enterrado en su hogar. Esta última fase del funeral de Estado, que incluye actos oficiales en Washington, refleja la tradición de honrar a los ex presidentes con ceremonias que celebran sus vidas y contribuciones a la nación. El fallecimiento de Jimmy Carter marca el fin de una era y la pérdida de un líder que se dedicó a la promoción de la paz, los derechos humanos y la dignidad. A medida que el país se prepara para rendirle homenaje, la vida de Carter seguirá inspirando a futuras generaciones a vivir con significado y propósito, tal como él lo hizo. En un momento donde la polarización política parece ser la norma, su legado de compasión y servicio se convierte en un faro de esperanza y unidad para todos los estadounidenses. En este contexto, el funeral de Estado del ex presidente Carter no solo será un acto de despedida, sino también un recordatorio de la importancia de la empatía y el compromiso con el bienestar de la humanidad. La historia recordará a Jimmy Carter no solo por su presidencia, sino por su capacidad de transformar su vida después de la política en un esfuerzo incansable por mejorar el mundo.
