Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha ofrecido un panorama optimista sobre el futuro económico de España. En una reciente entrevista, Cuerpo anticipó que la economía española crecerá por encima del 2,4% en 2025, lo que generará un sentimiento de orgullo entre los ciudadanos. Esta visión positiva se apoya en la revisión al alza de las previsiones de crecimiento, que será anunciada a finales de enero, tras la confirmación de que 2024 cerrará con un aumento del PIB de hasta el 3,2%. Cuerpo explicó que el crecimiento proyectado para el año 2024 oscila entre el 3,1% y el 3,2%, dependiendo de la repercusión final que tenga la Dana, un fenómeno climático que ha impactado ciertas regiones. Este crecimiento robusto en 2024, según el ministro, se traducirá en un arrastre significativo para el inicio de 2025, con un incremento de 1,2 puntos que promete consolidar el desarrollo económico del país. "Cuando tengamos las cifras del último trimestre, quedará claro que podremos estar por encima del 2,4%", afirmó Cuerpo, quien espera que estos resultados contribuyan a una percepción más positiva sobre la economía española entre la ciudadanía. El ministro destacó la importancia de que los ciudadanos sientan que las buenas noticias económicas impacten su día a día, fomentando un sentido de orgullo por el desempeño del país en este ámbito. Uno de los puntos destacados por Cuerpo es que España está aportando el 40% del crecimiento de la zona euro, además de generar empleos a un ritmo comparable al de grandes economías como Francia y Alemania. Este crecimiento, según el ministro, es sostenible y equilibrado, lo que permite alcanzar metas que anteriormente parecían inalcanzables. Sin embargo, Cuerpo también abordó las preocupaciones en torno a la falta de presupuestos para 2025. Aunque reconoció que el Gobierno ha cumplido sus compromisos fiscales sin un presupuesto formal, enfatizó la importancia de contar con estos documentos para traducir los grandes objetivos de política económica en acciones concretas. En este sentido, el ministro se mostró optimista sobre las negociaciones en curso para establecer un acuerdo presupuestario, comparando el proceso con un esfuerzo deportivo en equipo. En relación al controvertido impuesto a los beneficios de las compañías energéticas, que se aprobó recientemente y que enfrenta dificultades en el Congreso, Cuerpo declaró que este aspecto es uno de los más complejos de la negociación. A pesar de las diferencias entre los partidos políticos, el ministro se comprometió a trabajar para alcanzar un consenso, aunque admitió que no se realizarían más intentos si el decreto es rechazado. El ministro también abordó la cuestión del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), indicando que existe margen para aumentar este salario y que los trabajadores con menores ingresos deben beneficiarse de la evolución económica positiva. Por otro lado, respecto a la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, Cuerpo defendió la necesidad de un enfoque equilibrado, sugiriendo la implementación de un plan de acompañamiento para las empresas. A pesar de que los últimos datos sobre la compraventa de viviendas y la firma de hipotecas se asemejan a los niveles del boom inmobiliario de 2007, Cuerpo se mostró cauteloso al respecto. Aseguró que la situación actual no es comparable con aquella burbuja, ya que el sector de la construcción representa actualmente alrededor del 6% del PIB, en contraste con el 12-13% que alcanzó en su pico. Además, destacó que la situación financiera de los hogares es mucho más favorable en la actualidad. En resumen, el horizonte económico que esboza el ministro Cuerpo se presenta lleno de optimismo, con expectativas de crecimiento que prometen beneficiar a la población en general. Sin embargo, también quedan desafíos por delante, especialmente en el ámbito de los presupuestos y las políticas laborales, que requerirán un manejo cuidadoso y colaborativo para asegurar que este crecimiento sea verdaderamente sostenible y equitativo para todos los ciudadanos.