Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una tendencia preocupante que refleja la crisis más amplia de salud mental que afecta a muchos lugares de trabajo, cientos de oficiales de la fuerza policial de Humberside han sido dados de baja debido a problemas de salud mental en el último año. Según estadísticas recientes publicadas en respuesta a una solicitud de libertad de información, un total de 260 oficiales han tomado licencia debido a problemas como estrés, depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático (TEPT). La Federación de la Policía de Humberside, que aboga por los derechos y el bienestar de los oficiales, ha expresado su alarma por las presiones persistentes que enfrentan el personal en varios departamentos. Los representantes sindicales describen las demandas como "abrumadoras", indicando que la intensidad de la carga de trabajo a veces se vuelve insostenible. Este reconocimiento subraya la creciente preocupación por la salud mental de quienes tienen la tarea de mantener la seguridad pública. Las estadísticas revelan una dura realidad dentro de la fuerza, lo que ha llevado a llamados para una reevaluación de las estructuras de apoyo existentes. Las presiones de la labor policial, que a menudo incluyen la exposición a incidentes traumáticos, largas horas de trabajo y un entorno de alto riesgo, están afectando cada vez más el bienestar mental de los oficiales. La situación destaca la urgente necesidad de una cultura que priorice la salud mental, no solo dentro de las fuerzas del orden, sino en todos los sectores. En respuesta a estas preocupantes cifras, la Policía de Humberside ha enfatizado su compromiso de apoyar a su personal. La fuerza ha proporcionado acceso a equipos de apoyo dedicados, junto con diversas iniciativas destinadas a promover la salud mental y el bienestar. Estas incluyen exámenes de salud y la introducción de perros de bienestar, destinados a ofrecer consuelo y compañía durante momentos estresantes. Si bien estas medidas son un paso en la dirección correcta, quedan preguntas sobre su adecuación y el entorno general en el que trabajan los oficiales. El aumento en el número de oficiales que se dan de baja por problemas de salud mental sirve como recordatorio de la vital importancia de abordar las preocupaciones sobre la salud mental en profesiones de alta presión. Es imperativo que las fuerzas policiales y su liderazgo reconozcan los signos de angustia entre sus oficiales y fomenten una atmósfera que aliente a buscar ayuda sin estigmas. A medida que las discusiones sobre la salud mental continúan ganando impulso en la esfera pública, la situación dentro de la Policía de Humberside refleja una necesidad urgente de cambios sistémicos. Una formación mejorada, recursos y un enfoque en la salud mental podrían ayudar a garantizar que los oficiales no solo sean efectivos en sus roles, sino que también puedan mantener su propio bienestar mental. El desafío que se presenta consiste en transformar la cultura de la policía hacia una que equilibre las demandas del trabajo con la salud de sus oficiales, asegurando que los guardianes de la seguridad pública sean apoyados en sus momentos más vulnerables.