Campaña de Etiquetado Alimentario en Negrita Busca Combatir el Aumento de Muertes por Enfermedades Cardíacas en el Reino Unido.

Los defensores de la salud están pidiendo un enfoque revolucionario para abordar el alarmante aumento de muertes por enfermedades cardíacas, abogando por medidas similares a las etiquetas de advertencia contundentes que actualmente se utilizan en los empaques de cigarrillos. La Fundación Británica del Corazón (BHF, por sus siglas en inglés) ha presentado un plan de acción integral destinado a abordar los hábitos dietéticos deteriorados del Reino Unido, que argumentan contribuyen significativamente al aumento de las muertes relacionadas con el corazón. Según la BHF, la implementación de medidas audaces, como etiquetar los productos alimenticios cotidianos con advertencias sobre la salud, podría reducir significativamente las muertes prematuras por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Estiman que tales acciones podrían salvar hasta 11,000 vidas anualmente para 2035. La organización benéfica está instando al gobierno a imponer nuevos impuestos a los productos salados, prohibir el patrocinio de comida chatarra en los deportes y asegurar que los fabricantes de alimentos sean responsables de los altos niveles de sal y azúcar que a menudo se ocultan en sus productos. Estadísticas recientes indican una tendencia preocupante: después de décadas de disminución, las muertes relacionadas con el corazón entre individuos menores de 75 años aumentaron a 39,000 en 2022, la cifra más alta desde 2008. Este aumento, observado entre 2019 y 2022, ha llevado a los defensores de la salud a exigir intervenciones inmediatas y efectivas. Estas medidas incluyen etiquetas de advertencia obligatorias en el empaquetado de alimentos, que la BHF insiste son necesarias para informar a los consumidores sobre los riesgos para la salud asociados con sus compras. La organización benéfica enfatizó que confiar en la reforma voluntaria de las empresas alimentarias ha demostrado ser ineficaz, y que la acción legislativa es esencial. Las propuestas de la BHF también incluyen la prohibición de que las empresas de alimentos poco saludables patrocinen eventos deportivos, lo que creen podría cambiar la narrativa en torno a la salud y la nutrición en la vida pública. Por ejemplo, las marcas de bebidas energéticas y los gigantes de comida rápida estarían prohibidos de asociar sus nombres con eventos deportivos populares, limitando así su influencia en las audiencias jóvenes y promoviendo elecciones de estilo de vida más saludables. En un contexto más amplio, la BHF ha destacado la urgente necesidad de un nuevo impuesto sobre la sal y el azúcar, que podría prevenir casi dos millones de casos de enfermedades crónicas y potencialmente generar £3 mil millones anuales. Argumentan que iniciativas pasadas, como el impuesto al azúcar sobre las bebidas azucaradas introducido en 2018, ya han dado resultados positivos al hacer las bebidas más saludables y mejorar la salud de los niños. La campaña por la reforma ha recibido el apoyo de Bite Back, un grupo de defensa liderado por el chef famoso Jamie Oliver. James Toop, su director ejecutivo, subrayó la importancia de implementar regulaciones estrictas para combatir las tácticas de marketing manipuladoras de las grandes corporaciones alimentarias. Hizo un llamado a la transparencia en el etiquetado de alimentos para evitar que los consumidores sean engañados por afirmaciones de salud que no reflejan con precisión el valor nutricional del producto. En respuesta a las propuestas de la BHF, la Federación de Alimentos y Bebidas reconoció la necesidad de una acción audaz, pero enfatizó que la colaboración entre varios sectores—proveedores de atención médica, líderes de la industria y organizaciones comunitarias—es vital para abordar efectivamente los problemas dietéticos y los desafíos de salud asociados. El gobierno aún no ha emitido una declaración definitiva sobre las recomendaciones de la BHF, y los funcionarios han señalado que cualquier cambio en las políticas fiscales corresponde al Tesoro. Sin embargo, reconocen la enfermedad cardiovascular como un desafío significativo de salud pública y han iniciado medidas como chequeos de salud en el lugar de trabajo para promover la detección temprana de problemas de salud. A medida que el diálogo en torno a la salud pública continúa evolucionando, está claro que la demanda de una reforma integral en las prácticas de etiquetado y marketing de alimentos está ganando impulso. Los defensores argumentan que solo a través de un esfuerzo concertado que involucre regulación gubernamental, responsabilidad de la industria y concienciación pública, el Reino Unido puede comenzar a revertir las tendencias alarmantes en enfermedades cardíacas y contribuir a un futuro más saludable para todos.