Reino Unido no cumple con el objetivo de nacimientos prematuros, se necesita acción urgente para la salud materna.

En un importante revés para las iniciativas de salud materna e infantil, el gobierno ha reconocido que no logrará su ambicioso objetivo de reducir la tasa de nacimientos prematuros en el Reino Unido al 6% para 2025. Este objetivo se estableció originalmente en 2019 en medio de crecientes preocupaciones sobre la salud de los recién nacidos, ya que el nacimiento prematuro—definido como el parto de un bebé antes de las 37 semanas de gestación—sigue siendo la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años en el país. Durante una reciente sesión parlamentaria, Gillian Merron, la subsecretaria de estado parlamentaria para la seguridad del paciente, la salud de las mujeres y la salud mental, reveló que la tasa actual de nacimientos prematuros, que se situó en el 7.9% en 2022, no disminuiría a la cifra objetivo dentro del plazo especificado. Alarmantemente, se divulgó que la tasa de partos prematuros está en aumento, lo que contradice los esfuerzos anteriores que parecían estar reduciendo los números antes de 2020. "La mejor evidencia sugiere que la tasa de nacimientos prematuros ha aumentado nuevamente este año," informó el profesor Donald Peebles, director clínico nacional de maternidad, a la investigación sobre nacimientos prematuros de la Cámara de los Lores. Esta preocupante tendencia revierte el progreso previo e indica una necesidad urgente de un enfoque renovado en las políticas de salud materna. Los datos más recientes destacan que aproximadamente 53,000 bebés nacen prematuramente cada año en el Reino Unido, una estadística que subraya la magnitud del problema. A la luz de esto, la señora Merron expresó su deseo de reevaluar el objetivo existente, reconociendo la necesidad de un enfoque más matizado para medir el éxito en esta área. "Si bien el objetivo del 6% ha proporcionado un enfoque, necesitamos cambiar hacia la consecución de resultados reales," declaró. "Un enfoque no es suficiente; necesitamos tener una ambición que refleje las realidades de la atención materna." La admisión del fracaso para cumplir con el objetivo de nacimientos prematuros se alinea con preocupaciones más amplias sobre la seguridad materna en el Reino Unido. Un informe conjunto de las organizaciones benéficas por la pérdida de bebés Sands y Tommy's, publicado en mayo, indicó que el gobierno también está fuera de curso en su meta de reducir a la mitad las tasas de muertes por mortinatos, muertes neonatales y muertes maternas para 2025. El informe estimó que alrededor de 1,000 vidas podrían haberse salvado anualmente si estos objetivos se hubieran cumplido de manera consistente desde 2018. La doctora Jyotsna Vohra, directora de investigación, programas e impacto en Tommy's, criticó el enfoque del gobierno, calificándolo de "inaceptable" dado el declive en la seguridad materna en los últimos años. Enfatizó la urgente necesidad de acción, afirmando: "Abordar el nacimiento prematuro debe ser ahora una prioridad para salvar vidas y prevenir las complicaciones de salud que pueden cambiar la vida." Mientras el gobierno lidia con estos desafíos, el futuro de la atención materna en el Reino Unido está en la balanza. El compromiso de cumplir y revisar estos objetivos ambiciosos será fundamental para garantizar la salud y seguridad de las madres y los recién nacidos en todo el país. La urgencia de la situación exige no solo el reconocimiento de los problemas en cuestión, sino también una acción robusta para frenar el aumento de los nacimientos prematuros y mejorar la calidad de la atención materna.