Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una revelación sorprendente, una investigación en Victoria ha encontrado que las mujeres son frecuentemente desestimadas por los profesionales de la salud al reportar dolor, a menudo siendo informadas de que su sufrimiento se atribuye a problemas psicológicos o de personalidad. Esta alarmante tendencia fue destacada por la ministra de salud del estado, Mary-Anne Thomas, quien anunció los hallazgos iniciales de una exhaustiva investigación que involucró a más de 13,000 mujeres, niñas, clínicos y cuidadores. La investigación ha descubierto una cultura generalizada de sexismo y misoginia dentro del sistema de salud, donde las experiencias de dolor crónico de las mujeres son a menudo minimizadas o ignoradas. Entre las participantes, aproximadamente 4,500 reportaron sufrir de endometriosis, 3,000 de migrañas y 2,500 de dolor menstrual severo. Thomas enfatizó la gravedad de la situación, revelando que muchas mujeres han tenido dificultades para navegar tanto en los sistemas de salud públicos como privados, lo que ha resultado en una falta de diagnóstico y tratamiento apropiados. “En su mayoría, nos dijeron que no se les está escuchando, y en su lugar, su dolor se atribuye a factores psicológicos o de personalidad”, comentó durante una conferencia de prensa en Heidelberg. La investigación, que se espera produzca un informe final para finales de 2024, ya ha indicado una clara necesidad de cambios en el enfoque de la salud de las mujeres dentro de la comunidad médica. Thomas propuso que las futuras recomendaciones probablemente incluirán una educación mejorada para los clínicos sobre los problemas de salud de las mujeres, reconociendo una brecha significativa en la comprensión de diversas condiciones que afectan desproporcionadamente a las mujeres. Criticó la estructura actual de la formación médica y el desarrollo profesional continuo, sugiriendo que carece de un enfoque suficiente en estos problemas de salud críticos. La Dra. Anita Muñoz, presidenta del Real Colegio Australiano de Médicos Generales en Victoria, expresó que los hallazgos se alinean con décadas de investigación que indican que las mujeres a menudo enfrentan desafíos para que su dolor sea reconocido y tratado adecuadamente. “Las mujeres, cuando presentan dolor, han informado durante mucho tiempo que tienen dificultades para ser escuchadas y comprendidas”, declaró Muñoz, observando que a las mujeres que presentan dolor ginecológico y pélvico a menudo se les dan diversos diagnósticos. El actual sistema de reembolso de atención médica también ha sido objeto de escrutinio, ya que incentiva a los médicos generales a pasar menos tiempo con los pacientes. Muñoz aboga por un cambio de actitud en la comunidad médica, enfatizando la necesidad de que los proveedores de salud se involucren de manera más significativa con los pacientes que enfrentan dolor crónico. “El dolor crónico es un problema médico legítimo que requiere tanto cuidado como cualquier otra cosa”, afirmó, pidiendo tanto cambios sistémicos como una mejor comprensión de las complejidades de condiciones como el dolor pélvico. A medida que avanza la investigación, se espera que arroje luz sobre la urgente necesidad de reformas dentro del sistema de salud, asegurando que el dolor de las mujeres no solo sea escuchado, sino tratado con la seriedad y compasión que merece. Los hallazgos sirven como un recordatorio crucial del trabajo que aún se necesita para desmantelar los prejuicios arraigados dentro de la práctica médica y fomentar un sistema de salud que priorice y respete las experiencias de todos los pacientes, particularmente de las mujeres que enfrentan dolor crónico.