Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una carrera contra el tiempo y en medio del conflicto en curso, las autoridades de salud en Gaza han lanzado una importante campaña de vacunación contra la poliomielitis, un virus altamente contagioso que representa una grave amenaza para los niños menores de diez años. La campaña, que comenzó la víspera de su fecha oficial de inicio, ha movilizado a trabajadores de la salud en el Hospital Nasser en Khan Younis, donde se observó a profesionales médicos administrando dosis orales de la vacuna a niños que necesitan tratamiento. La urgencia de esta iniciativa surge de la alarmante resurgencia de la poliomielitis en la región. Un paréntesis de 25 años sin casos reportados terminó recientemente cuando los funcionarios de salud confirmaron la primera infección en un niño de casi un año, destacando las graves consecuencias de la crisis humanitaria en curso. La situación se ve agravada por el devastador impacto de la guerra en la infraestructura de salud de Gaza; con gran parte de las instalaciones de la región destruidas y una población en gran medida desplazada, asegurar una cobertura de vacunación integral presenta desafíos monumentales. Maysaa Abu Daqqa, una madre que esperaba en el hospital, expresó sus temores al enterarse de la campaña, pero encontró consuelo al observar a otras madres aprovechar la oportunidad para proteger a sus hijos. Su experiencia subraya las ansiedades más amplias que enfrentan las familias mientras navegan tanto por los obstáculos físicos como emocionales para acceder a las vacunas en un entorno lleno de peligros. Para facilitar la campaña de vacunación, se han negociado pausas en las hostilidades entre Hamas e Israel. Sin embargo, incluso con estos cese-fuegos temporales, los funcionarios de salud estiman que alcanzar a todos los aproximadamente 640,000 niños menores de diez años en Gaza será extremadamente difícil. Muchas familias no solo están preocupadas por la seguridad del cese del fuego, sino que también deben lidiar con condiciones de viaje peligrosas, incluidas carreteras en mal estado y violencia continua, solo para llegar a los sitios de vacunación designados. La escala logística del esfuerzo de vacunación es sin precedentes en el contexto del conflicto en curso. Más de 2,100 personas han sido capacitadas para administrar vacunas en casi 700 instalaciones médicas, clínicas móviles y refugios temporales a lo largo del territorio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF ya han suministrado más de 1.2 millones de dosis de la vacuna oral, con envíos adicionales en camino. Sin embargo, la naturaleza de la poliomielitis, que puede propagarse rápidamente en condiciones insalubres, hace que la necesidad de una cobertura de vacunación extensa sea crítica. Israel, reconociendo la potencial crisis de salud pública, anunció planes para establecer corredores humanitarios para el personal de vacunación y áreas seguras designadas para la administración de vacunas. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfatizó la importancia de prevenir un brote de poliomielitis, no solo dentro de Gaza, sino también para contener el riesgo de propagación de la enfermedad a regiones vecinas, incluyendo Egipto e Israel. A pesar de estos esfuerzos, persisten las preocupaciones. Un experto en salud pública señaló las vulnerabilidades potenciales entre ciertas poblaciones en Israel, particularmente entre las comunidades ultraortodoxas que pueden resistir la vacunación. Esto añade otra capa de complejidad a los esfuerzos por contener el virus, a medida que las condiciones en Gaza empeoran. El contexto de la campaña de vacunación es desolador. Los informes indican que la guerra ha comprometido severamente el acceso al agua potable y al saneamiento, creando un caldo de cultivo para enfermedades. La OMS ha advertido anteriormente que las condiciones existentes en Gaza ofrecen "el entorno perfecto para que se propaguen enfermedades como la poliomielitis". Como resultado, decenas de miles de gazatíes ahora viven en campamentos superpoblados con saneamiento inadecuado, lo que aumenta el riesgo de nuevos brotes. A la luz de las circunstancias críticas, el llamado a un alto el fuego resuena entre los funcionarios de salud y las organizaciones humanitarias por igual. El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha articulado la urgente necesidad de una paz duradera, afirmando que, si bien las pausas humanitarias son beneficiosas, no sustituyen un cese permanente de las hostilidades. "La mejor medicina es la paz", afirmó, subrayando la necesidad esencial de estabilidad para proteger la salud y el bienestar de los niños de Gaza. A medida que se desarrolla la campaña de vacunación, el mundo observa de cerca, lidiando con las profundas implicaciones de una crisis de salud pública en un contexto de conflicto. La dura realidad sigue siendo: los niños de Gaza están en riesgo, y su salud no puede ser salvaguardada sin una resolución a la violencia que ha marcado sus vidas.