Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el conflicto en Gaza continúa causando estragos en la vida cotidiana, las repercusiones van más allá de la violencia inmediata, manifestándose en crisis de salud pública críticas. El reciente descubrimiento de un caso confirmado de polio en Gaza después de 25 años ha provocado una acción urgente por parte de las agencias de las Naciones Unidas, que han comenzado a implementar vacunaciones en la región para prevenir un posible brote. Las apuestas son altas, ya que un experto de la ONU advierte que sin una intervención rápida, el virus podría propagarse aún más, afectando a muchos más niños y posiblemente desencadenando una crisis de salud regional más amplia. La situación del joven Abdulrahman Abu Judyan sirve como una desgarradora ilustración de esta crisis emergente. Con solo un año y ya enfrentando los efectos debilitantes de la polio, la condición de Abdulrahman es un recordatorio contundente de las consecuencias de los sistemas de salud interrumpidos en medio del conflicto. Su madre, Niveen, recuerda un tiempo no hace mucho en el que su hijo gateaba y se desarrollaba normalmente. Ahora, con parálisis parcial en una pierna y sin acceso a la atención médica necesaria, sus sueños para el futuro de él están nublados por la incertidumbre. Abdulrahman debía recibir sus vacunaciones rutinarias el 7 de octubre, el mismo día en que se desarrolló el ataque liderado por Hamas en el sur de Israel, lo que resultó en una significativa pérdida de vidas y desencadenó una feroz respuesta militar. Desde entonces, la familia Abu Judyan se ha visto obligada a reubicarse múltiples veces—de la Ciudad de Gaza a Rafah y de regreso—cada movimiento agravando sus luchas y complicando el acceso a servicios de salud básicos. La culpa de Niveen es palpable mientras reflexiona sobre su incapacidad para asegurar las vacunaciones para su hijo en medio del caos. No está sola; aproximadamente el 90% de la población en Gaza ha sido desplazada, y el conflicto en curso ha obstaculizado gravemente los programas de inmunización regulares para los niños. La falta de acceso a agua potable limpia y saneamiento adecuado solo aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades, creando un terreno propicio para infecciones como la polio, que se propaga rápidamente en condiciones insalubres. La campaña de vacunación de emergencia de la ONU tiene como objetivo contrarrestar esta amenaza, actuando rápidamente después de que se detectara el virus en muestras de aguas residuales a principios de este año. Sin embargo, la logística de movilizar la atención médica en un área que enfrenta disturbios y desplazamientos constantes presenta enormes desafíos. Las esperanzas de Niveen para la recuperación de su hijo dependen de si puede ser evacuado de Gaza para recibir tratamiento. Al igual que muchos padres en su situación, anhela que su hijo lleve una vida saludable, libre de las limitaciones de la enfermedad. A medida que la situación se desarrolla, la urgente necesidad de apoyo internacional y ayuda humanitaria es más clara que nunca. La salud de los niños de Gaza está en juego, y el mundo observa con la respiración contenida, esperando que la implementación de las vacunaciones pueda frenar la propagación de la polio y proteger a las futuras generaciones de los estragos de la guerra y la enfermedad.