Cambio en la atención médica del Reino Unido: el público abraza opciones privadas en medio de la crisis de listas de espera del NHS.

En un reflejo impactante del cambiante panorama de la atención médica en el Reino Unido, un nuevo informe de la Fundación Joseph Rowntree revela un cambio significativo en la percepción pública respecto al Servicio Nacional de Salud (NHS) y la creciente dependencia de la atención médica privada. La investigación, basada en discusiones de grupos focales facilitadas por la Universidad de Loughborough, destaca una creciente creencia entre los británicos de que ahora deben presupuestar para servicios privados como odontología, fisioterapia y apoyo en salud mental debido a las prolongadas listas de espera del NHS. Peter Matejic, analista principal de la Fundación Joseph Rowntree, articuló la esencia de los hallazgos: "El público siente que ya no puede contar con el NHS para proporcionar un servicio universal que sea gratuito en el punto de entrega, porque algunos servicios del NHS son ahora tan difíciles de acceder." Este sentimiento se ve corroborado por estadísticas asombrosas que revelan que un récord de 898,000 pacientes fueron admitidos en hospitales privados solo en 2023, lo que refleja un aumento notable en la utilización de la atención médica privada tras la pandemia de Covid. El estudio marca un hito para la fundación, que ha actualizado su estándar de ingresos mínimos para tener en cuenta un estimado de £200 al año que los individuos ahora sienten que deben reservar para la atención médica privada. Este ajuste subraya una realidad preocupante: la percepción de que el NHS no puede satisfacer las necesidades esenciales de atención médica ha llevado a muchos a buscar proactivamente opciones privadas. Anécdotas personales de los participantes en los grupos focales indican una resignación generalizada a esta realidad. Una mujer de Sheffield resumió el sentimiento, enfatizando que la atención privada es necesaria para "cosas que el NHS no cubre, que ahora son muchas." De manera similar, un hombre de Norwich señaló la necesidad crítica de acceso oportuno a la atención, afirmando que la elección de evitar las listas de espera del NHS se ha vuelto esencial para muchos. En términos de implicaciones financieras, el estándar de ingresos mínimos actualizado sugiere que un adulto soltero necesita ganar £26,800 al año para "vivir con dignidad," mientras que una pareja con dos hijos requiere un ingreso de £66,200. En contraste, la dependencia de la atención médica privada ha aumentado, con cifras que revelan que 272,000 personas utilizaron sus propios fondos para operaciones o procedimientos diagnósticos en instalaciones privadas en 2022, reflejando un aumento notable en comparación con años anteriores. Mientras el NHS enfrenta una lista de espera récord de 7.62 millones, líderes políticos como Keir Starmer y el secretario de salud Wes Streeting han prometido abordar estos retrasos y restaurar la capacidad del NHS. Sin embargo, reconocen los desafíos heredados de años de falta de financiación y negligencia. La tendencia continua hacia la atención médica privada ha levantado alarmas entre los activistas, que advierten que esto significa un preocupante descenso del NHS de su principio fundacional: un servicio que es universal y gratuito en el punto de uso. El Dr. John Puntis, copresidente de Keep Our NHS Public, expresó su preocupación de que la situación actual refleja un sistema cada vez más estratificado por ingresos. "Es impactante ver cómo la negligencia del servicio por parte de los políticos significa que aquellas personas que pueden permitírselo sienten que no tienen otra opción que recurrir a proveedores privados," afirmó. David Rowland, director del Centro para la Salud y el Interés Público, hizo eco de este sentimiento, enfatizando el riesgo de que el Reino Unido evolucione hacia un sistema de atención médica de dos niveles. Hizo un llamado al nuevo gobierno laborista para asegurar suficientes recursos para el NHS y prevenir un mayor deterioro de los servicios de salud pública. En contraste, David Hare, director ejecutivo de la Red de Proveedores de Atención Médica Independientes, sugirió que el movimiento hacia servicios privados se ha convertido en "la nueva normalidad," ya que los pacientes priorizan el acceso inmediato a la atención. Señaló que la creciente disposición de los individuos para financiar su propio tratamiento refleja un cambio fundamental en las expectativas sociales en torno a la atención médica. A medida que el panorama de la atención médica en el Reino Unido continúa evolucionando, las implicaciones de este cambio plantean preguntas críticas sobre el futuro del NHS y la accesibilidad de la atención médica para todos los ciudadanos.