Sector de la hospitalidad en crisis por la propuesta de prohibición de fumar al aire libre en medio del debate sobre la salud.

A medida que el gobierno del Reino Unido considera propuestas para extender las restricciones al consumo de tabaco a áreas al aire libre, el sector de la hostelería expresa una fuerte oposición. Los pubs y restaurantes, que anteriormente se habían adaptado a la prohibición de fumar en interiores e invertido en espacios exteriores durante la pandemia, ahora están preocupados por las posibles implicaciones económicas de esta nueva legislación. La prohibición propuesta, que podría incluir jardines de pubs, terrazas de restaurantes y parques infantiles, surge de un proyecto de ley más amplio sobre tabaco y vapeadores prometido por el gobierno laborista en el reciente Discurso del Rey. Esta legislación se basa en la iniciativa del ex primer ministro Rishi Sunak de prohibir la venta de cigarrillos a todas las personas nacidas el 1 de enero de 2009 o después, junto con nuevas regulaciones que rigen la comercialización de vapeadores. Los líderes de la industria argumentan que extender la prohibición de fumar a exteriores podría llevar a una disminución financiera significativa para los locales de hostelería. Kate Nicholls, directora ejecutiva de UKHospitality, destacó los drásticos cierres que experimentaron los pubs tras la prohibición de fumar en interiores y advirtió sobre un destino similar si la prohibición al aire libre entra en vigor. Muchas empresas han invertido recursos en mejorar sus áreas exteriores, creyendo que eran una forma de recuperación tras la COVID-19, pero ahora se enfrentan a la perspectiva de perder esta inversión. James Baer, director ejecutivo de Amber Taverns, expresó una expectativa moderada respecto al impacto de estas nuevas regulaciones. Señaló que las tasas de tabaquismo han disminuido considerablemente desde la introducción de la prohibición en interiores, sugiriendo que los pubs podrían no sufrir tan drásticamente como lo hicieron en 2007. Sin embargo, las preocupaciones siguen siendo generalizadas entre los líderes de la hostelería. Michael Kill, representante de la Asociación de Industrias Nocturnas, expresó su preocupación por el creciente sentimiento de "estado niñera" detrás de tales medidas regulatorias. La cuestión de si el gobierno está sobrepasando sus límites en sus intentos de proteger la salud pública se ha convertido en un punto de controversia en el discurso político, especialmente entre los líderes conservadores que han criticado las propuestas. Sin embargo, no falta apoyo para la prohibición extendida. Los defensores de la salud, incluidos Deborah Arnott, directora ejecutiva de Action on Smoking and Health (ASH), han aplaudido la iniciativa del gobierno para proteger a los niños y no fumadores del humo de segunda mano. Arnott enfatizó la creciente expectativa del público de disfrutar de entornos libres de humo en espacios públicos al aire libre, resonando con las preocupaciones planteadas por muchos defensores de la salud. El gobierno aún no ha proporcionado comentarios específicos sobre las propuestas más allá de confirmar que están explorando varias medidas para lograr un Reino Unido libre de humo. Las estadísticas sobre muertes relacionadas con el tabaquismo y la enorme presión que ejerce sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS) subrayan las motivaciones del gobierno para perseguir estas restricciones. A medida que se desarrolla el debate, el sector de la hostelería se encuentra en una encrucijada, dividido entre la necesidad de salvaguardar la salud pública y las realidades económicas que enfrentan las empresas que han luchado por recuperarse de la pandemia. El resultado de esta legislación propuesta tendrá implicaciones duraderas tanto para la salud pública como para el futuro de la hostelería al aire libre en el Reino Unido.