Se insta a los padres a vacunar a sus hijos ante el aumento de casos de sarampión antes del inicio del año escolar.

A medida que se acerca el nuevo período escolar, se está instando a los padres de todo el Reino Unido a asegurarse de que sus hijos estén completamente vacunados contra el sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que presenta graves riesgos para la salud. Este llamado a la acción proviene de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), que ha informado de un aumento significativo en los casos de sarampión, con 2,278 casos confirmados en laboratorio desde el inicio de 2024. La mayoría de estos casos están concentrados en Londres y las Midlands Occidentales, y, lo que es preocupante, el 62% de los infectados son niños de 10 años o menos. El sarampión, que se propaga fácilmente entre personas no vacunadas, a menudo comienza con síntomas similares a los de un resfriado antes de desarrollar un sarpullido distintivo. Si bien muchos se recuperan, la enfermedad puede llevar a complicaciones severas, incluyendo neumonía, encefalitis e incluso la muerte. Dada la naturaleza altamente contagiosa del virus, la UKHSA ha expresado una grave preocupación de que la mezcla de escolares podría agravar el brote actual. La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) es fundamental para prevenir el sarampión y se administra típicamente en dos dosis: la primera a un año de edad y la segunda a los tres años y cuatro meses. Sin embargo, datos recientes indican que la cobertura de la vacuna MMR ha caído por debajo del umbral del 95% necesario para prevenir brotes, lo que ha llevado al mayor número de casos de sarampión en Inglaterra desde 2012. El Ministro de Salud Pública, Andrew Gwynne, enfatizó la importancia de las vacunaciones, afirmando: “Las vacunas son nuestra mejor forma de protección, y es vital que los niños reciban todas sus vacunaciones”. Está instando activamente a los padres a ponerse al día con cualquier inmunización que hayan perdido para proteger a sus hijos al regresar a los entornos educativos. En respuesta a la alarmante situación, la UKHSA ha lanzado una campaña integral para aumentar las tasas de vacunación, utilizando una combinación de publicidad en televisión, radio, redes sociales y prensa para recordar a los padres los peligros asociados con los niños no vacunados. Los informes indican que estos esfuerzos están comenzando a dar resultados positivos, con un notable aumento en la aceptación de la MMR entre niños que anteriormente no estaban vacunados. Los expertos en el campo están repitiendo estas preocupaciones. El profesor Adam Finn de la Universidad de Bristol enfatizó que el sarampión no es solo una enfermedad desagradable; puede llevar a daños severos y duraderos en la salud de un niño, incluidas complicaciones que comprometen su sistema inmunológico. Señaló que las implicaciones del sarampión pueden extenderse mucho más allá de la enfermedad inmediata, ya que los niños pueden volverse susceptibles a otras infecciones tras la recuperación. El profesor Sir Andrew Pollard de la Universidad de Oxford subrayó la urgencia de la situación, advirtiendo que el brote podría empeorar con el inicio del año escolar. Destacó el riesgo que representa no solo para los niños no vacunados, sino también para aquellos que son vulnerables dentro de la comunidad, como los niños que se someten a tratamientos para el cáncer. A medida que los padres se preparan para el próximo período escolar, el mensaje es claro: la vacunación es esencial. Con los casos de sarampión en aumento y un riesgo latente de brotes adicionales, garantizar que los niños reciban sus vacunas MMR no es solo una decisión de salud personal, sino también una medida crucial de salud pública. El esfuerzo colectivo para proteger a los niños de enfermedades prevenibles es vital para crear un entorno más seguro para todos mientras regresan a la escuela.