Gaza enfrenta un brote de polio mientras la crisis humanitaria se agudiza en medio del conflicto en curso.

La crisis humanitaria en Gaza ha alcanzado un punto crítico, ya que los trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas se esfuerzan por implementar una campaña de vacunación contra la poliomielitis destinada a frenar un brote que ha surgido por primera vez en 25 años. La urgencia de esta campaña de vacunación se ha visto agravada por una serie de intensas órdenes de evacuación israelíes, que han confinado aún más a la ya agobiada población palestina en áreas cada vez más pequeñas y aisladas, complicando los esfuerzos para proporcionar atención médica esencial. Los funcionarios de salud anunciaron a principios de este mes que se había detectado poliomielitis en Gaza, lo que provocó un grave susto sanitario después de que se informara que un bebé había sufrido parálisis parcial debido al virus. Con las condiciones de hacinamiento y falta de saneamiento en los campamentos improvisados de Gaza, el potencial de transmisión rápida del virus es alarmantemente alto, lo que genera preocupaciones entre los expertos en salud sobre una inminente catástrofe de salud pública si el brote no se contiene rápidamente. Jonathan Crickx, portavoz de UNICEF, subrayó los desafíos de llevar a cabo una campaña de vacunación a gran escala en una zona de combate activa, afirmando: "Una cosa es segura: es casi imposible". La ONU y las organizaciones de ayuda se estaban preparando para comenzar el esfuerzo de vacunación este fin de semana, pero la viabilidad de este plan depende de asegurar una pausa humanitaria en las hostilidades en curso. A pesar de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han facilitado la entrega de más de 25,000 frascos de vacuna contra la poliomielitis y el equipo de refrigeración necesario a través del cruce de Kerem Shalom, no ha habido un acuerdo sobre un alto el fuego que permita el acceso seguro de los trabajadores humanitarios. Las FDI continúan intensificando las operaciones contra lo que describen como "operativos terroristas", resultando en órdenes de evacuación récord que han obligado a casi el 12% de la población de Gaza a reubicarse en solo unos días. Las últimas órdenes de evacuación han impactado notablemente áreas como Deir al-Balah, una ciudad central que se ha convertido en un centro de asistencia humanitaria. La ONU informó que estas órdenes no solo han interrumpido el movimiento de los trabajadores humanitarios, sino que también han obstaculizado el acceso a recursos críticos para la población. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, comentó sobre las profundas dificultades que enfrentan los esfuerzos de ayuda, afirmando: "Estas órdenes de evacuación... hacen que nuestro trabajo sea casi imposible", ya que las necesidades de las 2.2 millones de personas en Gaza siguen en gran medida insatisfechas. Juliette Touma, jefa de comunicación de la UNRWA, destacó las ramificaciones inmediatas de las órdenes de evacuación en las operaciones humanitarias, afirmando que la capacidad de entregar ayuda está disminuyendo rápidamente. La concentración de personas desplazadas en apenas 41 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa de Gaza ha llevado a un alarmante hacinamiento, con densidades que alcanzan entre 30,000 y 34,000 personas por kilómetro cuadrado, exacerbando la ya grave escasez de agua, saneamiento y servicios de salud. Mientras los frascos de vacuna están almacenados de manera segura en un almacén refrigerado en Deir al-Balah, las órdenes de evacuación en curso obstaculizan la capacidad de los trabajadores de salud para llegar de manera efectiva a los niños vulnerables de Gaza. Se estima que más de 50,000 bebés han nacido en Gaza desde que comenzó la guerra, muchos de los cuales probablemente no han recibido las vacunas esenciales. Para combatir eficazmente el brote de poliomielitis, las autoridades de salud enfatizan la necesidad de inmunizar al 90% de los niños menores de 10 años, lo que incluye un esfuerzo dirigido para alcanzar a los recién nacidos. Crickx enfatizó la urgencia de la situación, insistiendo en que la campaña de vacunación debe ejecutarse dentro de un plazo ajustado de cinco a siete días para tener éxito en detener la propagación del virus. A medida que continúan las negociaciones entre las agencias de ayuda y las FDI, la comunidad internacional observa de cerca, plenamente consciente de que la salud de los niños de Gaza está en juego en medio del conflicto en curso.