Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una revelación impactante, una investigación de The Guardian ha desvelado un asombroso aumento en el número de niños en Inglaterra que son derivados a los servicios de salud mental del NHS por ansiedad, alcanzando una cifra sin precedentes de 204,526 en el año fiscal 2023-24. Esto marca un aumento dramático desde solo 3,879 referencias en 2016-17, pintando un retrato sombrío de la crisis de salud mental que afecta a los jóvenes en la actualidad. Los hallazgos han dejado incluso a profesionales experimentados en el campo de la salud mental infantil atónitos, subrayando la urgencia de abordar este problema. La Dra. Elaine Lockhart, presidenta de la facultad de niños y adolescentes del Royal College of Psychiatrists, enfatizó la alarmante realidad de que los servicios de salud mental están luchando por mantenerse al día con la creciente demanda. Las ramificaciones de estos números en aumento no son solo estadísticas; son emblemáticas de un problema social más amplio que está impactando el bienestar y el desarrollo de los niños. Muchos de estos jóvenes vulnerables se encuentran languideciendo en listas de espera inaceptablemente largas para recibir tratamiento, lo que los pone en riesgo de sufrir más daños durante sus años formativos. Laura Bunt, directora ejecutiva de YoungMinds, una destacada organización benéfica de salud mental infantil, articuló que la ansiedad es ahora la principal preocupación expresada por los padres que buscan orientación. Los factores que contribuyen a este aumento de la ansiedad entre los niños son multifacéticos y complejos. Bunt señaló las abrumadoras presiones de la vida moderna, incluida la crisis del costo de la vida, los conflictos globales en curso, las preocupaciones ambientales y las expectativas académicas excesivas, como contribuyentes significativos a las luchas de salud mental que enfrentan los jóvenes de hoy. La pandemia también ha tenido un impacto profundo, con los derivados por ansiedad duplicándose desde el año anterior a la llegada del COVID-19, ilustrando los efectos duraderos de la interrupción que causó. Julia Clements, psicóloga educativa principal en Place2Be, coincidió en que las presiones derivadas de la pandemia y sus secuelas no pueden ser pasadas por alto. Los testimonios personales de jóvenes que luchan con la ansiedad revelan los miedos y desafíos profundamente arraigados que enfrentan. Un adolescente relató cómo su ansiedad se manifestó en un temor abrumador a dañar a su familia, lo que llevó a ataques de pánico desencadenados por situaciones cotidianas. Estas narrativas destacan la urgencia de abordar las necesidades de salud mental de los niños y adolescentes antes de que sus problemas se agraven en condiciones más severas. A pesar de los esfuerzos del gobierno por ampliar los servicios de salud mental para los jóvenes, los expertos coinciden en que el panorama de apoyo actual sigue siendo inadecuado. Las solicitudes de más centros de apoyo temprano y un aumento del personal en las escuelas y en los entornos de atención médica se han vuelto vitales para garantizar que los niños puedan acceder a asistencia oportuna. Bunt enfatizó la necesidad urgente de una revisión sistémica, argumentando que los sistemas de apoyo sobrecargados y subfinanciados están fallando en satisfacer las demandas de la vida moderna. A medida que la crisis de salud mental entre los niños continúa escalando, es imperativo que los responsables de políticas prioricen la asignación de recursos hacia los servicios de salud mental. Esto incluye proporcionar al NHS las herramientas necesarias para gestionar la creciente demanda y asegurar que cada niño que lo necesite reciba atención de manera compasiva y oportuna. Más allá del tratamiento, un enfoque integral centrado en la prevención—abordando las causas raíz de la ansiedad—será esencial para aliviar las presiones que enfrentan los jóvenes de hoy. En un momento en que el bienestar mental de los niños ha alcanzado un punto crítico, el llamado a la acción es claro: la sociedad debe unirse para garantizar que ningún niño se quede atrás en la lucha contra la ansiedad.