Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
María Branyas Morera, la persona viva más anciana del mundo, ha fallecido a la notable edad de 117 años, según anunció su familia en las redes sociales. Conocida por su gracia y sabiduría, Branyas murió pacíficamente mientras dormía, encarnando su deseo de dejar el mundo sin dolor ni sufrimiento. Su familia expresó su profundo pesar, afirmando: "Siempre la recordaremos por sus consejos y su amabilidad". La vida de Branyas abarcó una línea de tiempo increíble, siendo testigo de eventos históricos significativos, incluyendo la pandemia de gripe de 1918, ambas Guerras Mundiales y la Guerra Civil Española. Nació en San Francisco el 4 de marzo de 1907, en una familia que emigró de México, y regresó a España con su familia en 1915. Trágicamente, durante el viaje, su padre sucumbió a la tuberculosis, y su ataúd fue enterrado en el mar, una tristeza que marcaría sus primeros años. A lo largo de su larga vida, Branyas mantuvo una notable resiliencia. Hasta sus últimos días, vivió en la residencia de ancianos Santa María del Tura en Olot, ubicada en el noreste de España. Su salud había sido un tema de interés entre los investigadores, y su hija atribuía su longevidad a la genética. Manel Esteller, profesor de genética en la Universidad de Barcelona, estudió su ADN y notó que Branyas mostraba una impresionante agudeza mental y claridad de memoria, recordando detalles de su infancia temprana con notable precisión. A pesar de enfrentar numerosos desafíos de salud comunes en la vejez avanzada, incluyendo problemas de movilidad y audición, Branyas logró evitar enfermedades severas como las cardiovasculares. En 2020, contrajo COVID-19 poco después de celebrar su 113 cumpleaños, pero se recuperó por completo, mostrando su tenacidad incluso frente a crisis de salud modernas. En enero de 2023, Guinness World Records reconoció a Branyas como la persona más anciana del mundo tras el fallecimiento de la monja francesa Lucile Randon. Con la noticia de la muerte de Branyas, el título de la persona viva más anciana ahora pertenece a Tomiko Itooka de Japón, quien actualmente tiene 116 años. El legado de Branyas va más allá de su edad; deja atrás tres hijos, 11 nietos y numerosos bisnietos. Su historia de vida sirve como un recordatorio conmovedor de la resiliencia del espíritu humano, navegando a través de las pruebas de la historia mientras mantiene un sentido de esperanza y compasión por los demás. A medida que su familia honra su memoria, reflexionan sobre las lecciones de vida que ella impartió, asegurando que su espíritu continuará inspirando a generaciones venideras.