La promesa de citas con médicos de cabecera del Partido Laborista enfrenta un examen minucioso en medio de la creciente crisis de financiación en el NHS.

A medida que la crisis en la atención primaria se intensifica, las ambiciones del Partido Laborista de "terminar con la lucha de las 8 de la mañana" para conseguir citas con médicos de cabecera han sido objeto de escrutinio por parte de una destacada organización médica. La Asociación de Médicos del Reino Unido ha expresado preocupaciones significativas sobre la viabilidad de la promesa del Partido Laborista sin un aumento sustancial en la financiación para los médicos de cabecera. Durante la reciente campaña electoral, el secretario de salud del Partido Laborista, Wes Streeting, prometió facilitar un acceso más sencillo a las citas con médicos de cabecera, permitiendo a los pacientes reservar consultas con los médicos de su elección. Sin embargo, la Dra. Lizzie Toberty, líder de médicos de cabecera en la Asociación de Médicos del Reino Unido, ha dejado claro que sin un aumento en la financiación básica para los médicos de cabecera, estas promesas pueden quedar sin cumplir. Ella enfatizó la necesidad de un adicional de £35 por paciente anualmente para restaurar los niveles de financiación a lo que eran hace una década. Este llamado a un aumento en la financiación subraya un problema más amplio dentro del NHS, donde los pagos a los médicos de cabecera se han estancado a pesar de la creciente demanda y las presiones inflacionarias. Actualmente, las prácticas generales reciben una tarifa fija por paciente registrado, independientemente de la complejidad o la frecuencia de la atención requerida. La Dra. Toberty señaló que este modelo de financiación ha obligado a la atención primaria a manejar una carga de pacientes en aumento con recursos en disminución, lo que ha resultado en tiempos de espera más largos y una disminución en la satisfacción del paciente. Datos recientes revelan que el NHS asignó un promedio de £164.64 por cada paciente registrado en el período 2022-23. Alarmantemente, poco menos del 10% del presupuesto del NHS de £165 mil millones en Inglaterra se destina a la atención primaria, lo que ha llevado a una estadística preocupante: a partir de abril, hay ahora 2,294 pacientes por cada médico de cabecera a tiempo completo, marcando un aumento del 7.2% desde 2019. Esta creciente relación paciente-médico ha contribuido a un aumento asombroso en los retrasos de citas, con más de 60 millones de citas llevadas a cabo más de dos semanas después de la solicitud inicial solo en el último año, un aumento drástico en comparación con años anteriores. En respuesta a los desafíos en aumento, el Departamento de Salud y Atención Social ha anunciado planes para reclutar a más de 1,000 médicos de cabecera recién calificados, respaldados por una inversión de £82 millones en el Esquema de Reembolso de Roles Adicionales. Esta iniciativa tiene como objetivo aliviar la carga sobre la fuerza laboral existente, que contaba con 27,670 médicos de cabecera completamente calificados a tiempo completo en junio. Además, el gobierno ha aceptado un aumento salarial del 6% recomendado por el Cuerpo de Revisión sobre la Remuneración de Médicos y Dentistas, acompañado por un incremento del 7.4% en el total global para 2024-25. Sin embargo, la Dra. Toberty ha expresado escepticismo respecto a la suficiencia de estas medidas, argumentando que reflejan una comprensión fundamental errónea de las realidades en la atención primaria. Criticó la estructura de financiación actual como complicada y enfatizó la necesidad de un contrato más sencillo que refleje adecuadamente las demandas impuestas a los médicos de cabecera. La situación ha llegado a un punto crítico, con los médicos de familia votando de manera decisiva a favor de la acción industrial por primera vez en 60 años. Esto refleja la profunda frustración dentro de la comunidad médica respecto al manejo que hace el gobierno de la financiación y los contratos de los médicos de cabecera. La Asociación Médica Británica ha calificado un aumento de financiación del 1.9% previamente acordado para 2024-25 como financieramente inviable, lo que aumenta aún más las tensiones entre los profesionales y los responsables de políticas. A medida que la nación navega por las complejidades de la provisión de atención médica, el llamado a un aumento en la financiación y una reevaluación del contrato de los médicos de cabecera puede convertirse pronto en un tema crucial para el gobierno, uno que podría impactar significativamente el futuro de la atención primaria en Inglaterra.