Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un caso trágico y alarmante, la investigación coronial sobre el incidente de tiroteo en Wieambilla en 2022 ha revelado las perturbadoras dinámicas que llevaron a la emboscada de la policía por Gareth Train, su hermano Nathaniel Train y la esposa de Gareth, Stacey Train. Descrito como un individuo "arrogante" y "desagradable", el descenso de Gareth Train hacia el extremismo violento se vuelve más claro a medida que la investigación revela el papel de las delirios compartidos y la enfermedad mental dentro de este trío problemático. Gareth Train, de 47 años, fue caracterizado como una persona inestable, acosada por una baja autoestima y paranoia. Los testimonios de testigos lo pintaron como un "guerrero de teclado", sumergido en teorías de conspiración infundadas que, en última instancia, consumieron su vida. El 12 de diciembre de 2022, esta mentalidad peligrosa culminó en el asesinato de dos oficiales de policía, Rachel McCrow y Matthew Arnold, junto con el vecino Alan Dare. Central a la investigación está el diagnóstico de trastorno psicótico compartido, identificado por el psiquiatra forense Andrew Aboud. Describió las creencias delirantes del trío como una "folie à trois", una locura compartida que se desarrolló entre ellos debido a sus estrechas relaciones, aislamiento y estrés. Aunque Aboud afirmó que los delirios no son contagiosos, enfatizó cómo las dinámicas únicas de su situación de vida contribuyeron a su psicosis colectiva. La preocupante historia de Gareth Train ha sido revelada a través de los hallazgos de la investigación. Su infancia estuvo marcada por posibles lesiones cerebrales y sentimientos de insuficiencia. A medida que crecía, su obsesión por las armas de fuego y las teorías de conspiración se intensificó. A pesar de tener varios trabajos de bajo nivel dentro del sistema educativo, luchaba con las relaciones personales y exhibía comportamientos alarmantes, incluidos pactos de suicidio con exnovias. El giro hacia la radicalización parece haberse intensificado durante la pandemia de COVID-19. El profesor asociado Josh Roose destacó que Gareth encontró un sentido de pertenencia y significado a través de una conexión en línea con un extremista estadounidense. Este encuentro marcó un punto de inflexión donde las creencias conspirativas de Gareth comenzaron a solidificarse, llevándolo, en última instancia, a enmarcar la violencia subsiguiente como una lucha justa contra un gobierno corrupto. A medida que se desarrollaban los procedimientos judiciales, se hizo evidente que el trío había desarrollado una ideología que posicionaba a las fuerzas del orden como agentes del mal. La investigación examinó el momento en que los tres creyeron que estaban en guerra con la policía, una creencia que los llevó a abrir fuego cuando los oficiales respondieron a una solicitud de asistencia en su propiedad. Mientras Roose clasificaba la emboscada como un acto de terrorismo, la aplicabilidad del término sigue siendo discutida entre los involucrados en la investigación. Roose argumentó que sus acciones cumplían con la definición legal de terrorismo como un acto destinado a coaccionar al público o al gobierno para promover una causa ideológica. En contraste, Aboud enfatizó la naturaleza personal de sus motivaciones, sugiriendo que sus acciones surgieron de un problema psiquiátrico más que de una agenda más amplia. El tiroteo en Wieambilla es un escalofriante recordatorio de cómo las creencias profundamente arraigadas pueden derivar en violencia, especialmente cuando se combinan con luchas de salud mental. A medida que la investigación continúa, plantea preguntas sobre la necesidad de una mayor conciencia sobre las señales de radicalización y la importancia de las intervenciones en salud mental antes de que se desarrollen tales tragedias. El trágico destino de la familia Train sirve como una advertencia, subrayando que la intersección de la enfermedad mental y las ideologías extremistas puede conducir a consecuencias inimaginables.