Aumento Global de Casos de Mpox Desata Esfuerzos Urgentes de Detección y Distribución de Vacunas

A medida que los casos de mpox continúan aumentando a nivel mundial, los países están intensificando sus medidas de detección en respuesta a la crisis de salud pública que se está desarrollando. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha elevado su nivel de evaluación de riesgo para mpox, anteriormente conocido como viruela símica, de bajo a moderado tras la aparición del primer caso reportado del clado Ib fuera de África, específicamente en Suecia. Este aumento en los casos no es aislado. Pakistán también ha reportado su caso inicial de mpox en un viajero que regresaba de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que China ha anunciado planes para comenzar a examinar a los viajeros entrantes en busca del virus. Aunque la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido no reportó casos actuales dentro de la nación y evaluó el riesgo como bajo, ya se están realizando preparativos para posibles futuros brotes. La directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner, destacó la interconexión entre Europa y África, indicando que es "altamente probable" que surjan más casos importados del clado I. Esta realidad se ve subrayada por la reciente declaración de emergencia de salud pública por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la luz del aumento de casos, que provienen predominantemente de la República Democrática del Congo (RDC) y se están extendiendo a regiones vecinas. El brote actual está impulsado principalmente por la variante del clado I, que históricamente ha sido más letal. Esta variante ha mutado al clado Ib, que ahora muestra signos de transmisión sostenida de persona a persona a través de contactos tanto sexuales como no sexuales. La situación es grave, con África reportando más de 14,000 casos y 524 muertes ya este año, una cifra que supera el total reportado durante todo el año anterior. Frente a estas estadísticas alarmantes, los ensayos clínicos recientes para el fármaco antiviral tecovirimat han arrojado resultados decepcionantes. Un ensayo aleatorizado y controlado con placebo indicó que el medicamento no acortó significativamente la duración de las lesiones de mpox en los individuos afectados. Sin embargo, el estudio observó una tasa de mortalidad más baja entre los participantes en comparación con la tasa de mortalidad general en la RDC, lo que sugiere que una mejor atención médica pudo haber desempeñado un papel crucial. A la luz de la situación en evolución, los expertos en salud global están pidiendo una mayor investigación, particularmente en la RDC, para comprender mejor la dinámica de transmisión de la variante clado Ib. Quedan preguntas sobre su transmisibilidad y si se propaga de manera más efectiva a través del contacto sexual. A medida que la comunidad científica lidia con estas incertidumbres, las organizaciones humanitarias están instando a un aumento rápido en la distribución de kits de diagnóstico, tratamientos y vacunas para combatir el brote en África. Bronwyn Nichol de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja enfatizó la crítica escasez de suministros de pruebas y tratamientos que están obstaculizando los esfuerzos de contención. Gavi, la alianza de vacunas, está en conversaciones con países que tienen importantes reservas de vacunas, como EE. UU. y Japón, para movilizar un programa de donación para la RDC, con un estimado de 65,000 dosis potencialmente disponibles en el futuro inmediato. En un esfuerzo adicional por frenar el brote, el fabricante danés de medicamentos Bavarian Nordic está buscando la aprobación europea para extender el uso de su vacuna contra mpox a niños de 12 a 17 años, tras su autorización de emergencia previa para adolescentes en EE. UU. durante el brote de 2022. La compañía afirma que puede producir 10 millones de dosis de la vacuna para 2025, pero actualmente está esperando que se realicen pedidos, señalando que tiene aproximadamente 500,000 dosis disponibles en stock. A medida que la comunidad global enfrenta este alarmante resurgimiento de mpox, la necesidad de una acción rápida, una investigación exhaustiva y una infraestructura de salud pública aumentada es más crucial que nunca.