El NHS lanza una revisión urgente de los servicios de género para adultos en medio de preocupaciones por el informe Cass.

El NHS está llevando a cabo una revisión crucial de sus servicios de género para adultos tras las serias críticas planteadas en el informe Cass, que se centró en la seguridad y calidad del tratamiento para individuos que experimentan disforia de género. Esta iniciativa surge a la luz de las extensas preocupaciones expresadas por la Dra. Hilary Cass, una destacada pediatra consultora, quien destacó aspectos preocupantes del actual marco de atención. En una carta firmemente redactada a NHS England, la Dra. Cass detalló 16 puntos clave de preocupación respecto al tratamiento que reciben los adultos por disforia de género. Sus hallazgos surgieron de una investigación de tres años sobre los servicios de género para niños y jóvenes, durante la cual recopiló comentarios alarmantes del personal que trabaja en clínicas para adultos. Estos trabajadores de la salud informaron sobre una multitud de problemas, incluidos procesos de consentimiento inadecuados, falta de información clara sobre los riesgos del tratamiento y lo que ha sido descrito como sistemas administrativos "caóticos". Las listas de espera para los servicios de género para adultos también han sido caracterizadas como "fuera de control", lo que plantea preguntas sobre el acceso a una atención oportuna. Además, la Dra. Cass señaló que los pacientes a menudo no están suficientemente informados sobre la naturaleza irreversible de ciertos tratamientos médicos, y los clínicos expresaron preocupación por una cultura que puede desalentar el cuestionamiento de creencias poco realistas sostenidas por los pacientes respecto a los resultados de la transición médica. En respuesta a estas revelaciones, los funcionarios del NHS se han comprometido a realizar una revisión acelerada de los servicios de género para adultos, que será dirigida por el Dr. David Levy. El Dr. Levy, quien se desempeña como director médico de la junta de atención integrada de Lancashire y South Cumbria y tiene experiencia en oncología, evaluará la efectividad, seguridad y experiencia del paciente dentro de estos servicios. Será apoyado por un panel compuesto por clínicos expertos, pacientes y representantes de la Comisión de Calidad de la Atención. Además de la revisión, NHS England ha esbozado planes para mejorar los servicios para jóvenes, mejorar la capacitación de la fuerza laboral y aumentar la investigación en atención de género. También están explorando opciones para pacientes que deseen detransicionar o revertir tratamientos de género, reflejando un creciente reconocimiento de las complejidades involucradas en estos procesos. Los hallazgos de la Dra. Cass también han suscitado una discusión más amplia sobre los fundamentos ideológicos de la atención de género. Ella observó que algunos clínicos sentían que el enfoque actual estaba excesivamente polarizado, lo que dificultaba expresar preocupaciones o cuestionar las prácticas existentes. El informe lanzó alarmas sobre el tiempo limitado asignado para las evaluaciones de los pacientes, con algunos pacientes que se espera que comiencen tratamientos hormonales en su segunda visita. Este enfoque ha sido criticado como inadecuado, especialmente dado los antecedentes complejos y las necesidades de muchos pacientes, que a menudo incluyen trauma, problemas de salud mental y trastornos del neurodesarrollo. Además, ha habido un cambio notable en la demografía de los pacientes que buscan tratamiento, con un aumento significativo en mujeres registradas al nacer más jóvenes que presentan casos complejos, lo que puede requerir un enfoque diferente al que actualmente se ofrece en los servicios para adultos. El informe Cass, que fue publicado en abril, ha sido recibido con una mezcla de apoyo y críticas. Tanto el Partido Laborista como los Conservadores acogieron sus hallazgos, mientras que la Asociación Médica Británica aprobó recientemente una moción expresando preocupaciones sobre la revisión y pidiendo una pausa en la implementación de sus recomendaciones. A pesar de esto, un portavoz de la Revisión Cass ha defendido los altos estándares de su investigación, enfatizando la importancia de abordar las crecientes complejidades que rodean la atención de género. A medida que el NHS se prepara para esta revisión integral de los servicios de género para adultos, el diálogo continuo será vital para dar forma a un marco de atención que sea tanto efectivo como receptivo a las necesidades matizadas de los individuos que navegan por la disforia de género. El resultado de esta revisión podría tener importantes implicaciones para el futuro de la atención de género en el Reino Unido, destacando la necesidad de un enfoque equilibrado y reflexivo hacia un viaje profundamente personal y a menudo desafiante para muchos.