Crisis de ola de calor en Europa: 47,000 vidas perdidas destacan las urgentes necesidades de salud climática.

Crisis de ola de calor en Europa: 47,000 vidas perdidas destacan las urgentes necesidades de salud climática.

Las olas de calor en Europa en 2023 causaron más de 47,000 muertes, destacando el cambio climático como una crisis de salud pública urgente que requiere acción inmediata.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Salud 12.08.2024

Las olas de calor abrasadoras que azotaron Europa en 2023 han tenido un impacto devastador, resultando en más de 47,000 muertes relacionadas con el calor, como se destaca en un estudio reciente publicado en Nature Medicine. Esta alarmante estadística subraya la urgente necesidad de abordar el cambio climático no solo como un problema ambiental, sino como una crisis significativa de salud pública. El informe enfatiza que, aunque el número de muertes es asombroso, la situación podría haber sido notablemente peor. Los investigadores estiman que, sin las adaptaciones y mejoras realizadas en las últimas dos décadas—como los avances en la atención médica, la mayor disponibilidad de aire acondicionado y las campañas de información pública mejoradas destinadas a mantener a los ciudadanos hidratados y en interiores durante el calor extremo—el número de muertes podría haber aumentado hasta un 80 por ciento. Para las personas mayores de 80 años, los números podrían haber sido aún más graves, potencialmente duplicando las fatalidades. Elisa Gallo, la autora principal del estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, destaca la crítica intersección entre el cambio climático y la salud: "Necesitamos considerar el cambio climático como un problema de salud. Aún tenemos miles de muertes causadas por el calor cada año, por lo que todavía tenemos que trabajar mucho y tenemos que trabajar más rápido." Sus comentarios reflejan un reconocimiento creciente de que los impactos del cambio climático no son amenazas abstractas para el futuro, sino realidades que afectan a poblaciones vulnerables hoy en día. El estudio utilizó registros de muertes de acceso público de 35 países de la UE, que representan aproximadamente a 543 millones de personas, para analizar las tasas de mortalidad relacionadas con el calor. Al emplear un modelo epidemiológico que correlacionaba las fluctuaciones de temperatura con los datos de mortalidad, los investigadores pudieron estimar la proporción de muertes atribuibles al calor extremo. A pesar de los sombríos hallazgos, el informe también arroja luz sobre las medidas adaptativas que se han implementado en todo el continente. Estrategias efectivas de salud pública, que incluyen un mejor acceso a sistemas de refrigeración y campañas informativas que alientan a las personas a mantenerse hidratadas y evitar actividades extenuantes durante las olas de calor, han desempeñado un papel crucial en la mitigación de las muertes relacionadas con el calor. Sin embargo, a medida que Europa se prepara para un aumento continuo de las temperaturas debido al cambio climático, los expertos enfatizan que aún queda mucho trabajo por hacer. Esto incluye no solo mejorar los programas de alivio existentes, sino también expandirlos para llegar a aquellos más en riesgo, particularmente a los ancianos y a quienes tienen condiciones de salud preexistentes. Los hallazgos sirven como un llamado urgente para que los responsables de políticas, funcionarios de salud y comunidades colaboren y desarrollen estrategias sólidas que aborden tanto las preocupaciones inmediatas de salud relacionadas con el calor como los problemas subyacentes del cambio climático. A medida que las temperaturas continúan aumentando, el desafío será garantizar que Europa esté preparada para proteger a sus ciudadanos más vulnerables del calor, subrayando que las medidas proactivas pueden salvar vidas ante un clima cada vez más hostil.

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