Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un estudio reciente ha revelado una alarmante realidad sobre las opciones alimenticias disponibles para los consumidores británicos al comer fuera. Los investigadores encontraron que más del 75% de los artículos más vendidos de comida para llevar y de restaurantes en el Reino Unido se clasifican como no saludables según las pautas nutricionales del gobierno. Este hallazgo plantea serias preocupaciones sobre la salud pública y la urgente necesidad de tomar medidas para mejorar la calidad de la comida servida en los establecimientos de la calle principal. El análisis, que examinó los diez platos más vendidos de 19 de los establecimientos de "comida fuera de casa" más populares del Reino Unido, incluyendo McDonald's, Subway, Pizza Express y Pret a Manger, reveló un patrón preocupante. El estudio clasificó los alimentos que eran altos en grasa, sal, azúcar o calorías como peligrosos para la salud. Dependiendo del método de evaluación nutricional establecido que se utilizara, entre el 46% y el 78% de los 190 platos evaluados se consideraron no saludables. La Dra. Monique Tan, profesora de nutrición en salud pública en la Universidad Queen Mary de Londres y líder del estudio, describió la dominancia de opciones no saludables como "extremadamente alarmante". Enfatizó que, aunque existen opciones más saludables, el actual panorama alimenticio dificulta que los consumidores opten por ellas. Con los británicos comiendo fuera aproximadamente 2.4 mil millones de veces al año, la prevalencia de opciones no saludables no puede ser ignorada, especialmente considerando que estas comidas representan una parte significativa de la ingesta calórica diaria, que varía del 11% al 25%. El estudio identificó cinco platos que consistentemente no cumplían con los criterios de salud, incluyendo la pizza Pepperoni Feast de Pizza Hut y el doble Memphis BBQ King de Burger King. Estos artículos fueron señalados por sus perfiles nutricionales desequilibrados, que contenían un exceso de calorías y bajas cantidades de nutrientes esenciales. La Dra. Tan y su equipo también señalaron que las grandes porciones ofrecidas por muchas cadenas agravan el problema, llevando a un consumo excesivo de ingredientes no saludables en una sola comida. Complicando el problema está la falta de transparencia respecto a la información nutricional. De las 19 cadenas evaluadas, solo Pret a Manger compartió abiertamente detalles sobre los nutrientes de sus productos, mientras que muchas no proporcionaron ninguna información sobre la composición nutricional. La Dra. Kawther Hashem de Action on Sugar criticó esta falta de claridad, destacando la absurdidad de que los consumidores estén informados sobre los contenidos de los alimentos en los supermercados mientras permanecen desinformados al comer fuera. A la luz de estos hallazgos, hay un aumento en los llamados a la intervención del gobierno para exigir opciones alimenticias más saludables en el sector de la comida fuera de casa. A principios de este año, Wes Streeting, entonces secretario de salud en la sombra del Partido Laborista, advirtió a la industria alimentaria que reformulara sus productos, afirmando la necesidad de un cambio urgente. Sin embargo, la falta de planes concretos en el manifiesto electoral del Partido Laborista para hacer cumplir tales reformas plantea dudas sobre la voluntad política para abordar esta urgente crisis de salud. Si bien el sector de la hospitalidad del Reino Unido, representado por la directora ejecutiva Kate Nicholls, reconoció los hallazgos del estudio, ella señaló que la mayoría de los productos evaluados se consideraron saludables según uno de los modelos de perfil de nutrientes del gobierno. Nicholls argumentó que la industria de la hospitalidad se esfuerza por proporcionar una diversa gama de opciones, desde ensaladas saludables hasta golosinas indulgentes. El Departamento de Salud y Atención Social ha indicado su compromiso para abordar la obesidad y promover mejores resultados de salud, mencionando planes para restringir la publicidad de comida chatarra y limitar el acceso a bebidas azucaradas para los niños. Sin embargo, como ha demostrado el estudio, hay una necesidad urgente de medidas más robustas que aborden directamente las ofertas nutricionales desequilibradas prevalentes en el panorama gastronómico de Gran Bretaña. A medida que los consumidores recurren cada vez más a la comida para llevar y a comer fuera, las implicaciones de esta investigación son profundas. Los datos sugieren que sin una acción inmediata, la tendencia hacia la alimentación no saludable probablemente continuará, planteando riesgos significativos para la salud pública y el bienestar. El momento para el cambio es ahora, y la responsabilidad recae tanto en la industria alimentaria como en los responsables de políticas para garantizar que las opciones más saludables no solo estén disponibles, sino también fácilmente accesibles para todos.