Alarma en Salud: La escasez de Pabrinex pone en peligro la vida de los pacientes con dependencia al alcohol.

En un desarrollo preocupante para la atención médica de los pacientes con adicciones, los expertos están sonando la alarma sobre una grave escasez de Pabrinex, una inyección multivitamínica crítica utilizada para prevenir daños cerebrales graves en alcohólicos. La retirada de este medicamento "esencial" no solo amenaza la salud de quienes sufren de dependencia del alcohol, sino que también plantea serias preguntas éticas sobre cómo se prioriza el tratamiento de las adicciones en el sistema de salud del Reino Unido. Pabrinex ha sido reconocido durante mucho tiempo como un tratamiento vital para prevenir la encefalopatía de Wernicke y el síndrome de Korsakoff, condiciones cerebrales degenerativas que pueden producir síntomas similares a la demencia. Con el Departamento de Salud y Atención Social advirtiendo que la formulación intravenosa de Pabrinex podría seguir en escasez hasta al menos agosto de 2025, y con las inyecciones intramusculares siendo descontinuadas, las posibles consecuencias para las poblaciones vulnerables son graves. El Dr. Marcus Bicknell, un médico de cabecera especializado en adicciones, ha criticado duramente la situación, calificándola de "absoluta catástrofe". Enfatizó la importancia de Pabrinex, describiéndolo como un tratamiento económico y altamente efectivo que se ha utilizado durante más de medio siglo. La perspectiva de perder completamente el acceso a este medicamento ha llevado a su clínica a racionar su uso, lo que él considera "escandaloso". Argumentó que tal situación sería inaceptable si se tratara de tratamientos más convencionales, como los de cáncer. La escasez proviene del cierre de instalaciones de fabricación que necesitaban ser actualizadas para cumplir con nuevas regulaciones de la UE, según explicó un portavoz de Kyowa Kirin, el titular de la licencia de Pabrinex. Aunque están trabajando en una transferencia de fabricación, el portavoz reconoció que el proceso es complejo y está lleno de desafíos. El Dr. Bicknell también expresó su preocupación de que la retirada de Pabrinex podría estar impulsada por razones financieras, sugiriendo que los pacientes con adicciones están siendo tratados como "ciudadanos de segunda clase". Sus sentimientos son respaldados por un informe del Nuffield Trust, que señaló que la falta de medicamentos en el Reino Unido ha aumentado de 648 en 2020 a 1,634 en 2022, siendo el Brexit un factor que agrava los problemas de suministro global existentes derivados de la pandemia y las tensiones geopolíticas. Pabrinex es particularmente crucial para las personas con alcoholismo, ya que esta condición afecta la capacidad del cuerpo para absorber vitaminas vitales. El medicamento contiene una combinación de cinco vitaminas, incluyendo tiamina, y es el "estándar de oro" para prevenir daños irreversibles en el cerebro. Con Pabrinex agotándose en varias regiones y sin alternativas autorizadas disponibles, los proveedores de atención médica se encuentran con opciones limitadas para proteger a sus pacientes. El Dr. David Bremner, director médico de la organización benéfica Turning Point, destacó la alarmante tendencia de racionar este medicamento preventivo. Señaló que actualmente, solo el 10% de los pacientes que se beneficiarían de Pabrinex lo están recibiendo. Las implicaciones de este racionamiento son graves, ya que los tratamientos preventivos son más efectivos cuando se administran a una población amplia. Las repercusiones del síndrome de Wernicke-Korsakoff no tratado pueden ser devastadoras, resultando en desorientación, mala coordinación y deterioro cognitivo. Historias personales, como la de Sharon Bright de Nottingham, subrayan la importancia de este tratamiento. Bright atribuye a Pabrinex el haberle salvado la vida y permitirle recuperarse de una lesión cerebral que una vez hizo que su familia creyera que necesitaría cuidados de por vida. En respuesta a la crisis, un portavoz del Departamento de Salud y Atención Social reconoció la frustración en torno a los problemas de suministro de medicamentos, atribuyéndolos a problemas globales heredados y esfuerzos en curso para resolverlos. Enfatizaron que se están tomando medidas para apoyar las importaciones y acelerar la introducción de nuevos productos en el mercado del Reino Unido, con la fecha de reabastecimiento esperada para Pabrinex adelantada casi un año. A medida que la comunidad de atención médica lidia con estas escaseces, la difícil situación de los pacientes con adicciones sirve como un recordatorio contundente de la necesidad de soluciones de tratamiento equitativas y efectivas dentro del sistema de salud. La retirada de Pabrinex destaca no solo una crisis de salud pública, sino también un imperativo moral para garantizar que todos los pacientes, independientemente de sus circunstancias, reciban la atención que necesitan.