Roche considera el futuro de Flatiron Health en medio de los desafíos en la integración de farmacéutica y tecnología.

Roche, el gigante farmacéutico suizo, está considerando supuestamente el futuro de Flatiron Health, una start-up de datos sobre el cáncer que adquirió por 1.9 mil millones de dólares en 2018. Esta posible desinversión resalta los desafíos y complejidades que enfrentan las grandes empresas farmacéuticas al invertir en firmas de tecnología sanitaria en etapas tempranas. Flatiron Health, con sede en Nueva York y fundada por exejecutivos de Google, ha logrado un nicho en la gestión de registros electrónicos de pacientes a través de una vasta red de clínicas de cáncer en Estados Unidos. Esta posición le otorga a la start-up acceso a un importante repositorio de datos oncológicos, que luego analiza y vende a empresas farmacéuticas, ayudando a sus iniciativas de investigación y desarrollo. A pesar del potencial de las capacidades de datos de Flatiron, se ha informado que la propiedad de Roche ha planteado desafíos. Alegaciones de personas internas sugieren que la relación ha desalentado a algunos fabricantes de medicamentos rivales a colaborar con Flatiron, lo que ha llevado a una disminución en las ventas. Con aproximadamente dos tercios de los ingresos de Flatiron derivados de socios farmacéuticos, esto ha generado preocupaciones sobre la viabilidad financiera de la start-up. Sumando a las dificultades, los ejecutivos de Roche que inicialmente apoyaron la adquisición han abandonado en gran medida sus puestos, resultando en una falta de apoyo interno para Flatiron dentro de Roche. Estos cambios en el liderazgo pueden haber contribuido a la revisión emergente de la dirección estratégica de Flatiron, que Roche está llevando a cabo actualmente en colaboración con Citigroup. Las opciones bajo consideración incluyen una desinversión completa de la empresa o una venta parcial a un socio que podría ayudar con sus operaciones en curso. Tanto Roche como Citigroup han declinado hacer comentarios oficiales sobre el asunto, dejando a las partes interesadas en un estado de incertidumbre respecto al futuro de Flatiron. Si bien Flatiron ha tenido dificultades para obtener ganancias, es importante señalar que sus contribuciones de datos han fortalecido significativamente los esfuerzos de desarrollo de medicamentos de Roche. La compañía farmacéutica está avanzando actualmente con alrededor de 60 medicamentos oncológicos a través de ensayos clínicos. Existe la posibilidad de que la revisión estratégica no resulte en una venta, ya que Roche evalúa los beneficios de su inversión frente a los desafíos operativos. Curiosamente, otras empresas en el espacio de tecnología de la salud, como Modernizing Medicine—respaldada por la firma de capital privado Warburg Pincus—han navegado con éxito modelos de negocio similares y han demostrado ser inversiones lucrativas. Esta comparación plantea preguntas sobre la escalabilidad y la adaptabilidad al mercado de Flatiron en medio de las cambiantes dinámicas de la industria. A pesar de estos desafíos, Roche ha estado experimentando un éxito más amplio, con sus acciones subiendo un 7 por ciento este año, impulsadas en parte por el optimismo de los inversores en torno a un nuevo medicamento para la pérdida de peso en desarrollo. La división de diagnóstico de la compañía también ha visto un crecimiento robusto, representando aproximadamente una cuarta parte de sus casi 30 mil millones de francos suizos en ventas en la primera mitad del año. A medida que Roche continúa explorando sus opciones para Flatiron Health, el resultado de esta revisión no solo impactará el futuro de la start-up de datos, sino que también podría redefinir la posición estratégica de Roche en la rápida evolución de la intersección entre farmacéuticos y tecnología de la salud.