Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La situación política y económica en Venezuela y Panamá ha acaparado la atención de los medios y analistas durante la última semana, revelando la complejidad de los desafíos que enfrentan ambas naciones. En Venezuela, las recientes elecciones presidenciales han sido objeto de un intenso debate, especialmente después de que el Consejo Nacional Electoral proclamara a Nicolás Maduro como ganador, a pesar de las denuncias de fraude y la falta de transparencia en el proceso electoral. El politólogo y jurista Daniel Zovatto, quien fue invitado a discutir este tema en el programa Radar, explicó que las elecciones no se llevaron a cabo en un marco democrático, sino en un contexto de severas restricciones bajo un régimen autoritario. Zovatto advirtió sobre la posibilidad de que Maduro siga una línea represiva similar a la de Nicaragua, lo que podría resultar en la detención de líderes opositores como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Esta escalada en la represión podría provocar una nueva oleada de migración, sumándose a los millones que ya han abandonado el país. Con más de ocho millones de venezolanos en el extranjero, Zovatto estimó que otros tres o cuatro millones podrían seguir sus pasos si no se solucionan las tensiones políticas actuales. La crisis no solo afectaría a Venezuela, sino que tendría repercusiones significativas en países vecinos como Colombia y Brasil, y también en Panamá, que podría verse abrumado por un aumento en la llegada de migrantes. Mientras tanto, en Panamá, el foco se ha centrado en un controvertido anteproyecto de ley de amnistía impulsado por el diputado Luis Eduardo Camacho. La exprocuradora Ana Matilde Gómez ha criticado severamente esta propuesta, calificándola de "bodrio jurídico" y señalando que carece de la técnica legislativa necesaria. Gómez argumenta que el proyecto intenta eludir el Código Penal al proponer un indulto que no contempla penas, lo cual es jurídicamente incompatible con la normativa vigente. Gómez ha subrayado que, de ser aprobada, esta ley podría abrir la puerta a la impunidad y a acuerdos políticos que exonerarían a aquellos implicados en casos de corrupción, como el escándalo de Odebrecht. La abogada destacó que la normativa actual limita el indulto a delitos políticos, y que el anteproyecto de ley actual plantea un grave conflicto de intereses al empoderar al presidente como juez en estos asuntos. Por otro lado, el economista Luis Morán ha hecho un llamado a la prudencia en el manejo del gasto público. Tras los recientes anuncios del ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, sobre la necesidad de contener el gasto, Morán advirtió que Panamá enfrenta un alto porcentaje de empleo público en comparación con otros países de la región. Sin embargo, enfatizó que no se trata de eliminar puestos, sino de priorizar en aquellos que son más necesarios para la administración pública. Ana Patiño, economista, también se mostró cautelosa respecto a los recortes planteados por el gobierno, especialmente en sectores críticos como salud y educación. La experta argumentó que reducir la plantilla en estos ámbitos podría ser un error grave, dado el contexto de alta informalidad y desempleo en el país. La preocupación por la situación en Venezuela y sus repercusiones en Panamá se suma a un clima de incertidumbre interna, donde la gestión económica y las decisiones políticas estarán bajo el escrutinio de la población. Los recientes acontecimientos han puesto de relieve la interconexión entre la crisis venezolana y los desafíos que enfrenta Panamá, sugiriendo que la estabilidad regional depende de una respuesta coordinada y efectiva ante estos problemas. Así, la semana ha estado marcada por la tensión política en Venezuela y la controversia sobre el anteproyecto de amnistía en Panamá, temas que destacan la complejidad del panorama actual en ambos países y la necesidad de un diálogo abierto y constructivo que permita encontrar soluciones sostenibles que beneficien a sus respectivas poblaciones. En un momento en que la desconfianza y la polarización parecen dominar, es vital que los líderes de ambas naciones actúen con responsabilidad y compromiso hacia un futuro más prometedor.