Wooldreamers: Liderando la revalorización de la lana y la sostenibilidad en España

La empresa familiar Wooldreamers, liderada por Ramón Cobo, se ha convertido en un referente en la revalorización de la lana y sus oficios tradicionales en un contexto en el que estos se encuentran en peligro de extinción. Esta compañía, galardonada con el premio Sostenibilidad de Fuera de Serie, se destaca por realizar todo el proceso de producción de la lana, desde la oveja a la madeja, pasando ahora también por el tejido en los viejos telares recuperados del abuelo Julián. Este enfoque integral y artesanal es único en España y busca rescatar la importancia de una materia prima que ha sido relegada a la categoría de residuo. Ramón Cobo, fundador de Wooldreamers y heredero de una familia de laneros, aboga por dar valor a la lana en un momento en el que las fibras sintéticas han ganado terreno en la industria textil. Señala que, si se gravaran los materiales sintéticos con impuestos por contaminar, la ropa fabricada con ellos no sería significativamente más barata que la elaborada con lana. Con este argumento, Cobo y su equipo han emprendido un camino de cinco años en el que han demostrado la viabilidad económica y sostenible de trabajar con lana a través de sus colecciones de ovillos, que han llegado incluso a mercados internacionales como Japón. La labor de Wooldreamers va más allá de la producción de lana. La empresa se enfoca en aspectos como la trazabilidad, el bienestar animal y la responsabilidad social en cada paso de su proceso productivo. Asimismo, destaca por su compromiso con la regeneración del suelo, la reducción de residuos y la revitalización de los pueblos rurales a través de la generación de empleo en oficios casi olvidados. Ramón Cobo defiende que la sostenibilidad real debe abarcar aspectos social, medioambiental y económico para lograr un impacto positivo en toda la cadena productiva. En España, principal productor de lana de la Unión Europea, la situación de los ganaderos se ha vuelto complicada debido a la falta de mercado para más de la mitad de las más de 30.000 toneladas de lana que se producen anualmente. Ante este escenario, las ovejas deben ser esquiladas cada primavera, un proceso que representa un gasto para los propietarios, ya que el excedente de lana sin vender debe ser desechado legalmente, generando más costos. Jesús Cobo, miembro de la familia Wooldreamers, destaca otras posibles aplicaciones de la lana, como su uso en la construcción o como biofertilizante, que podrían contribuir a la reducción del consumo de plásticos. Asimismo, apunta a la importancia de abrir nuevos mercados para la lana y concienciar a los consumidores sobre los impactos negativos de la moda rápida y el uso de prendas sintéticas de usar y tirar. En este sentido, Wooldreamers se ha aliado con diseñadores y artesanos para crear productos innovadores y sostenibles con lana, como los bolsos confeccionados con cuero y fieltro de lana lojeña, o los chales de merina tejidos en los telares recuperados. El trabajo de Wooldreamers se alinea con otros esfuerzos en España por revitalizar la industria lanera y sus tradiciones. La empresa colabora con rebaños de razas autóctonas y promueve la sostenibilidad y el bienestar animal en toda su cadena de producción. A través de la marca Wool4life, Wooldreamers invita a diseñadores y estudios de interiorismo a sumarse a su propuesta de impacto positivo, fomentando la creación de productos de calidad con conciencia social y ambiental. La apuesta de esta empresa familiar por la lana y sus oficios tradicionales no solo busca recuperar una industria centenaria, sino también sentar las bases para un modelo de producción más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y las comunidades rurales.