Desafíos y logros del sistema de salud en Cuba durante un 2024 adverso

Desafíos y logros del sistema de salud en Cuba durante un 2024 adverso

El sector salud en Cuba enfrenta retos en 2024, pero mantiene su compromiso con la atención médica y la mejora en servicios a pesar de adversidades.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 28.12.2024

El sector de la salud en Cuba ha enfrentado numerosos retos y desafíos a lo largo de 2024, un año marcado por la adversidad y la necesidad de adaptarse a circunstancias complejas. Las afectaciones derivadas de la contingencia energética, la devastación provocada por los huracanes Oscar y Rafael, y la ocurrencia de sismos en la zona oriental han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las instituciones sanitarias. A estos problemas se suman las carencias de insumos, exacerbadas por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, que han dificultado el financiamiento necesario para sostener un sistema de salud robusto. A pesar de estas dificultades, la dedicación y el compromiso de más de 400 mil profesionales de la salud en Cuba han garantizado la continuidad y vitalidad de los servicios médicos. Sin embargo, persisten insatisfacciones en la atención brindada a la población, derivadas de problemas tanto objetivos como subjetivos que aún no se han podido resolver en las instituciones. Esto ha llevado a un esfuerzo sistemático por parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap) para elevar la calidad de la asistencia médica en el país. Entre los logros destacados en este contexto se encuentra la efectividad del Programa de Atención Materno Infantil, que ha logrado reducir la tasa de mortalidad infantil a 7.0 por cada mil nacidos vivos, una cifra que refleja una mejora significativa en comparación con el año anterior. Este indicador resalta el esfuerzo permanente por parte de los profesionales de la salud para garantizar atención de calidad a las madres y sus hijos, a pesar de las adversidades. La situación epidemiológica del país también ha sido un tema de preocupación, especialmente con la transmisión activa de arbovirosis como el dengue y el Oropouche. La detección de casos en 14 y 15 provincias, respectivamente, ha llevado a una vigilancia constante y a la movilización de recursos para contener la propagación de estas enfermedades. Aunque algunos pacientes han requerido atención en unidades críticas, la mayoría presenta síntomas leves y es manejada a nivel domiciliario, lo que refleja la capacidad del sistema de salud para adaptarse a estas emergencias. En el ámbito de la prevención, Cuba ha implementado diversas campañas de promoción de la salud, enfocadas en la educación sobre la prevención del VIH/Sida y otras infecciones de transmisión sexual, así como en la atención a grupos vulnerables. La introducción de la profilaxis preexposición (PrEP) y el lanzamiento de campañas como "Decide tu juego" han sido pasos significativos hacia la promoción de prácticas seguras entre los jóvenes y la prevención de embarazos no deseados. Otro aspecto notable es la vacunación, donde se han introducido nuevas vacunas en el esquema de inmunización, como la antineumocócica Pneumosil-10 y la vacuna antigripal. Estas iniciativas buscan proteger a la población infantil de enfermedades respiratorias y reforzar la inmunidad general ante diversas patologías, lo que se ha vuelto crucial en un contexto donde la salud pública es una prioridad. A pesar de las limitaciones materiales, el sistema de salud ha demostrado una notable capacidad de respuesta, incrementando las consultas médicas y estomatológicas, así como las visitas domiciliarias. El Programa del Médico y la Enfermera de la Familia ha pasado por un proceso de perfeccionamiento que ha permitido acercar más especialidades a los policlínicos y mejorar la atención primaria. El enfoque en enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, ha sido otra de las prioridades del sistema de salud, que ha alertado sobre la "epidemia silenciosa de obesidad" y ha fomentado la educación terapéutica entre los pacientes. Esto es fundamental para empoderar a la población en la gestión de su salud y mejorar su calidad de vida. La cooperación internacional y la solidaridad también han desempeñado un papel crucial en el contexto de limitaciones económicas. Cuba ha enviado más de 25 mil colaboradores a 56 naciones, mientras que ha recibido insumos y equipos médicos de países hermanos. Estas muestras de apoyo han permitido al país continuar brindando atención en salud, incluso ante la adversidad. La salud mental se ha consolidado como una línea de trabajo esencial, con 52 servicios de psiquiatría en hospitales y policlínicos, así como programas de promoción y rehabilitación. Esta atención integral busca mejorar el bienestar emocional y psicológico de la población, lo que es especialmente relevante en tiempos de crisis. Finalmente, en el ámbito de la docencia, las universidades de ciencias médicas han continuado formando a nuevos profesionales, con una oferta académica que incluye 58 carreras y 44 programas de maestrías. Esto garantiza la renovación del capital humano necesario para mantener la calidad del sistema de salud en el futuro. A medida que Cuba avanza hacia el cierre de 2024, su sector de salud sigue siendo un pilar fundamental para el bienestar de la población, a pesar de enfrentar desafíos sin precedentes.

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