Juan Brignardello Vela
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Los científicos están sonando la alarma sobre un volcán submarino frente a la costa noroeste de los Estados Unidos, prediciendo que el Axial Seamount podría entrar en erupción en algún momento de 2025. Esta imponente estructura volcánica, que se eleva más de 1,100 metros desde el fondo del océano y se encuentra a media milla bajo la superficie, está ubicada aproximadamente a 480 kilómetros de Oregón. Los últimos hallazgos, publicados el 10 de diciembre, revelan signos de hinchazón alrededor del volcán que se asemejan estrechamente a las condiciones previas a su última erupción en 2015. Los investigadores han observado un aumento significativo en la actividad sísmica alrededor del Axial Seamount, con cientos de pequeños terremotos ocurriendo diariamente. Esto incluye enjambres de más de 500 temblores en un solo día. Según un estudio dirigido por científicos que monitorean el sitio, el volcán parece estar preparado para una erupción, con la ventana de pronóstico actual que abarca desde julio de 2024 hasta finales de 2025. Esta predicción depende de que el volcán alcance un umbral de inflación similar al observado antes de la última erupción hace casi una década. El geofísico William Chadwick, de la Universidad Estatal de Oregón, se mostró preocupado por la hinchazón del volcán en noviembre de 2023. La hinchazón es un fuerte indicador de acumulación de magma bajo tierra, lo que señala que la presión está aumentando y una erupción podría ser inminente. Los investigadores habían utilizado previamente signos similares para pronosticar con éxito la erupción de 2015, un logro que describieron como su "mejor éxito en pronósticos". Desde la erupción anterior, las observaciones indican que Axial se ha re-inflado a más del 95% de la altura que alcanzó antes de ese evento. Sin embargo, esta hinchazón no ha sido uniforme; hubo un período de inflación lenta entre 2015 y 2023. No obstante, comenzando a finales de 2023 y acelerándose en 2024, tanto la hinchazón como la actividad sísmica han aumentado significativamente, sugiriendo un cambio notable en el suministro de magma al volcán. A mediados de 2024, la tasa de hinchazón ha aumentado a aproximadamente 25 centímetros por año, lo que genera preocupaciones de que una erupción podría ocurrir incluso antes de finales de 2024 si las tendencias actuales continúan. Chadwick enfatizó la rareza de poder predecir erupciones volcánicas con tal antelación, afirmando que la investigación en torno al Axial Seamount es pionera en la comprensión de la actividad volcánica submarina. A pesar de la inminente posibilidad de una erupción, los expertos aseguran que el Axial Seamount representa poco peligro para las áreas pobladas a lo largo de la costa oeste. Como un volcán escudo, se caracteriza por erupciones no explosivas, y la actividad sísmica a su alrededor no es lo suficientemente fuerte como para desencadenar un tsunami o un terremoto significativo. Los conocimientos adquiridos al estudiar el Axial Seamount tienen implicaciones más amplias para la volcanología. El conocimiento obtenido puede ayudar a predecir erupciones más peligrosas de otros volcanes submarinos. Por ejemplo, la catastrófica erupción del volcán Hunga en enero de 2022 causó daños extensos en varios países, incluidos los Estados Unidos. La investigación en torno al Axial podría resultar invaluable para mejorar nuestra comprensión de las amenazas potenciales de sistemas volcánicos más peligrosos. A medida que los científicos se preparan para la posibilidad de una erupción en el Axial Seamount, también anticipan valiosas oportunidades de aprendizaje que este evento podría proporcionar. El monitoreo continuo y las tecnologías avanzadas empleadas en esta investigación podrían refinar las metodologías de pronóstico de erupciones, potencialmente salvando vidas y reduciendo daños ante la actividad volcánica futura.