Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Durante la ceremonia conmemorativa de la Batalla de Ayacucho, el gobernador regional Wilfredo Oscorima no escatimó en elogios hacia la presidenta Dina Boluarte, a pesar de las investigaciones que la rodean. Oscorima la describió como una líder comprometida con su pueblo y especialmente con los más necesitados. Su apoyo se manifiesta en un contexto en el que la figura de Boluarte ha sido objeto de controversia, pero el gobernador regional optó por destacar su cercanía con la población. “Yo sé que la señora presidenta va a cumplir. Es una mujer que quiere al pueblo, que quiere a los pobres, es una provinciana que va a atender nuestra demanda”, afirmó Oscorima, resaltando su confianza en la capacidad de Boluarte para enfrentar las necesidades de la ciudadanía. En un momento de tensión política, su declaración se convierte en un llamado a la unidad y a la defensa de los principios democráticos. Durante su discurso, Oscorima enfatizó que “la democracia es el único camino para poder lograr nuestros objetivos, que es derrotar la pobreza”. Esta perspectiva resuena en un país que ha enfrentado múltiples crisis políticas y sociales, donde la lucha contra la pobreza sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes. Su mensaje parece ir dirigido a una población que, a menudo, se siente desatendida por las autoridades. El gobernador también hizo un llamado a la presidenta para que escuche las demandas de las autoridades distritales y provinciales, así como los reclamos de la población de Ayacucho. Oscorima enfatizó que las necesidades locales deben ser priorizadas y atendidas por el Ejecutivo, lo que refleja un deseo de colaboración y diálogo entre el Gobierno y las autoridades regionales. En sus declaraciones, Oscorima destacó los esfuerzos realizados por las autoridades locales para elaborar expedientes técnicos en diversos sectores, incluyendo educación, salud y transporte. En particular, puso énfasis en la necesidad de mejorar el acceso al agua tratada, lo que, según él, es fundamental para reducir problemas de salud pública como la desnutrición y la anemia en la población infantil. La ausencia de Dina Boluarte en la ceremonia, debido a las malas condiciones meteorológicas que impidieron su vuelo a Ayacucho, no pasó desapercibida. En su representación, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, se hizo presente, lo que plantea preguntas sobre la capacidad del Gobierno para estar presente y responder a las necesidades de las regiones. A pesar de las dificultades, Oscorima expresó su confianza en la presidenta y en su administración, un acto que puede interpretarse como un intento por mantener la cohesión política ante un clima de incertidumbre. Su postura podría influir en la percepción de la ciudadanía sobre la gestión de Boluarte, especialmente en un momento en que la legitimidad del Gobierno está siendo cuestionada. Este tipo de apoyo puede ser crucial para Boluarte, ya que la estabilidad política en su gobierno se ha visto afectada por las críticas y los escándalos. La declaración del gobernador podría ser vista como un intento por parte de los líderes regionales de reforzar la confianza en las instituciones y en el liderazgo de Boluarte. La invitación a Boluarte para que tome en cuenta las necesidades de Ayacucho es un reflejo de la urgencia de un diálogo efectivo entre el Gobierno y las autoridades locales. Oscorima no solo señala la importancia de la atención gubernamental, sino que también sugiere que un enfoque inclusivo podría ser clave para abordar las preocupaciones que enfrenta la población. En conclusión, las palabras de Wilfredo Oscorima en la ceremonia de la Batalla de Ayacucho resaltan la importancia de la unidad y la democracia, a la vez que evidencian la necesidad urgente de atención a las demandas sociales. La figura de Boluarte sigue siendo objeto de múltiples interpretaciones, y el apoyo de figuras regionales como Oscorima puede ser un factor determinante en el camino hacia la estabilización política y social del país.