Boluarte desmiente acusaciones sobre el "cofre" en medio de creciente controversia

Durante la reciente inauguración de una nueva institución educativa en el distrito de Ate, la presidenta Dina Boluarte se vio envuelta en una controversia mediática al desmentir las acusaciones sobre la supuesta utilización del vehículo presidencial, conocido coloquialmente como el "cofre", por parte del prófugo Vladimir Cerrón. La mandataria, visiblemente irritable ante las preguntas de los periodistas, calificó de "historias de terror" las versiones que sugieren que Cerrón pudo haber escapado en dicho vehículo.

Boluarte expuso su descontento al afirmar que hay un esfuerzo por parte de algunos medios de comunicación para crear un relato basado en la ficción. "Se anda nuevamente fabricando un muñeco sin pies, ni brazos ni cabezas, pero muñeco al fin", dijo, criticando la narrativa que se ha generado alrededor del uso del "cofre". La mandataria se dirigió a la prensa con una mezcla de incredulidad y frustración, invitándolos a “fabricar algo más inteligente”, en lugar de lo que describió como "historias de Chuky con su novia".

La controversia surge en un contexto en el que se investiga el paradero de Cerrón, líder del partido Perú Libre, quien se encuentra en la clandestinidad desde hace varios meses. Las acusaciones contra su administración han resurgido, especialmente después de que un programa de televisión mostró imágenes del vehículo presidencial estacionado cerca de un condominio en Asia, justo cuando la policía realizaba un operativo para capturarlo.

Esta situación se ha intensificado con la difusión de un audio que supuestamente involucra al actual ministro del Interior, Juan José Santivañez. En esta grabación, se hace referencia a un posible intento del gobierno de Boluarte de proteger a Cerrón de la justicia, sugiriendo que el "cofre" podría haber sido utilizado para facilitar su fuga. Las implicaciones de estas declaraciones han llevado a un clima de creciente desconfianza hacia la administración de Boluarte.

En un intento por esclarecer la situación, la presidenta enfatizó que el vehículo en cuestión nunca había salido de la ciudad de Lima. “El vehículo en mención nunca salió de la jurisdicción de Lima”, insistió, mientras que el Palacio de Gobierno clasificó como "reservada" la información relacionada con este automóvil, dificultando así la transparencia en el asunto.

La mandataria, en su defensa, parece estar luchando no solo contra las acusaciones de complicidad, sino también contra lo que considera una campaña mediática tendenciosa. En su discurso, además de desmentir las acusaciones, Boluarte se ha mostrado decidida a desviar la atención hacia los logros de su gestión, tales como la inauguración de nuevas instituciones educativas.

Sin embargo, muchos analistas políticos sugieren que estas defensas podrían no ser suficientes para calmar el fervor de la opinión pública, que está cada vez más ansiosa por conocer la verdad detrás de las alegaciones. La situación de Cerrón, un personaje controvertido de la política peruana, ha elevado aún más la tensión entre el gobierno y la prensa, mientras la sociedad civil observa con atención los acontecimientos.

Por su parte, los críticos de Boluarte y del gobierno de Perú Libre han manifestado que la falta de transparencia y la opacidad en torno a la información relacionada con el "cofre" solo alimentan la desconfianza. La situación plantea preguntas sobre la ética y la responsabilidad política en un gobierno que se enfrenta a un panorama de creciente polarización y descontento social.

En la medida en que continúan las investigaciones y las acusaciones, el futuro político de Dina Boluarte y su administración se mantiene en un delicado equilibrio. Para muchos peruanos, la credibilidad de su gobierno pende de un hilo, mientras el escándalo del "cofre" se convierte en un símbolo de las tensiones que marcan el presente político del país. La presidenta, a pesar de sus afirmaciones, parece estar navegando en aguas turbulentas, donde cada declaración y cada hecho son observados y analizados con gran detenimiento.