UE refuerza su defensa con ambicioso plan de rearme ante amenaza rusa

UE refuerza su defensa con ambicioso plan de rearme ante amenaza rusa

La Unión Europea decidió fortalecer su capacidad defensiva y reafirmar su apoyo a Ucrania frente a la amenaza de Rusia. Los líderes europeos aprobaron un "plan de rearme" que movilizará hasta 800.000 millones de euros.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 07.03.2025

En una cumbre extraordinaria celebrada en Bruselas, los líderes de la Unión Europea (UE) han reafirmado su compromiso con Ucrania y han acordado un ambicioso "plan de rearme" en respuesta a la creciente amenaza que representa Rusia. Este encuentro, que reunió a los jefes de Estado y de Gobierno europeos, se centró en la necesidad de incrementar significativamente el gasto en seguridad y defensa para fortalecer la capacidad militar del continente y proteger a sus ciudadanos ante lo que se ha calificado como una "amenaza existencial".


Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, describió este momento como un "momento decisivo" para Europa y Ucrania. En su intervención, subrayó la importancia de que la UE asuma mayores responsabilidades en materia de seguridad, especialmente ante la creciente inestabilidad geopolítica que enfrenta el continente. La invasión rusa de Ucrania ha obligado a Europa a reexaminar su enfoque hacia la defensa y a actuar con mayor determinación.


El "plan de rearme" contempla la movilización de hasta 800.000 millones de euros. Para financiar este esfuerzo, se han propuesto diversas estrategias, destacando la flexibilización de las reglas fiscales de la UE. Esto permitirá que los Estados miembros redirijan fondos europeos destinados a proyectos regionales hacia los gastos en defensa y seguridad, una medida que ha suscitado debates sobre la sostenibilidad fiscal a largo plazo.


Uno de los instrumentos clave en este plan es la creación de un nuevo mecanismo de créditos de 150.000 millones de euros, que se financiará mediante emisiones conjuntas de deuda. Sin embargo, estas propuestas han generado divisiones entre los países miembros sobre la mejor manera de abordar el incremento en el gasto militar. Mientras Alemania se muestra dispuesta a aumentar su deuda para fortalecer su capacidad defensiva, Francia está considerando la posibilidad de elevar impuestos para cubrir estos gastos adicionales.


Países como Estonia han optado por implementar aumentos temporales en el IVA y el IRPF hasta 2028 para financiar su contribución al esfuerzo de rearmamento. Una fuente comunitaria advirtió que estos gastos adicionales tendrán que acomodarse en los presupuestos nacionales, lo que implicará inevitables decisiones difíciles sobre impuestos y recortes de gasto en otras áreas.


La reciente decisión de la administración de Donald Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania y su acercamiento a Moscú ha añadido una capa de preocupación en Europa. Esta situación ha llevado a la UE a reevaluar su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa, favoreciendo la búsqueda de una mayor autonomía estratégica. Josep Borrell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, remarcó que Europa debe estar preparada para asumir un papel más destacado en la defensa del continente.


No obstante, a pesar de la unidad mostrada por la mayoría de los países de la UE en apoyo a Ucrania, Hungría ha quebrantado esa unanimidad. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, conocido por su cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin, se opuso a la declaración conjunta de apoyo a Ucrania, abogando en cambio por una postura neutral y negociaciones directas con Rusia. Este desacuerdo evidencia las tensiones internas dentro de la UE en torno al manejo del conflicto.


A pesar de las diferencias, la determinación de la UE de reforzar su capacidad defensiva y apoyar a Ucrania es clara. La implementación del plan de rearme y la búsqueda de una mayor autonomía estratégica son reflejo de un continente que busca garantizar su seguridad y estabilidad en un contexto geopolítico cada vez más desafiante. Este esfuerzo no sólo es vital para la protección de Ucrania, sino que también tiene implicaciones directas en la seguridad de los Estados miembros de la UE.


A medida que la situación en Ucrania evoluciona, es evidente que la UE está dispuesta a hacer frente a los desafíos que presenta la agresión rusa. Los próximos pasos en la implementación del plan de rearme serán cruciales para determinar no sólo la efectividad de la respuesta europea ante la agresión, sino también la cohesión interna de la Unión en momentos de crisis. La capacidad de la UE para mantener un frente unido y avanzar en su estrategia de defensa será observada de cerca por la comunidad internacional, en un momento donde la seguridad en Europa se enfrenta a pruebas sin precedentes.

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