Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera presidenta de México

Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera presidenta de México

La mandataria recibe la banda presidencial de la nonagenaria líder izquierdista Ifigenia Martínez y ofrece en el Congreso un discurso programático en una jornada con lectura en clave feminista

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 01.10.2024

El primer día de octubre de 2023 será recordado en la historia de México como un momento de gran significancia, no solo por la inauguración de un nuevo mandato presidencial, sino por la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la primera magistratura del país. Con un discurso que resonó en las escalinatas del Congreso y un poderoso simbolismo, Sheinbaum se convierte en la primera mujer en ejercer la presidencia en más de dos siglos de historia republicana, un hecho que muchos consideran un hito en la lucha por la igualdad de género en el país.


Más de 35 millones de mexicanos han respaldado esta nueva era política, eligiendo a Sheinbaum en un contexto en el cual la economía, la seguridad y la salud, aunque temas cruciales, han quedado en segundo plano frente a la celebración de un triunfo histórico para las mujeres. Este día está marcado por la confluencia de esfuerzos de generaciones de mujeres que han luchado por sus derechos y que, a menudo, han sido invisibilizadas en la historia. La jefa de la bancada del PAN, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, destacó la importancia de que esta nueva etapa no solo sea diferente, sino mejor, un llamado a la rendición de cuentas para garantizar que este avance no sea en vano.


La ceremonia, cargada de simbolismo femenino, incluyó la presencia de Ifigenia Martínez, una destacada figura en la lucha por los derechos feministas, quien tuvo el honor de entregar la banda presidencial. Este acto no solo fue un traspaso de poder, sino también una celebración del progreso social y político que ha permitido que mujeres como Sheinbaum lleguen a ocupar posiciones de liderazgo en el país.


Durante su discurso inaugural, Sheinbaum dedicó palabras de reconocimiento a las mujeres que han luchado y aún luchan por sus sueños, resaltando la importancia de aquellas que no han sido escuchadas. Su mensaje fue claro: “No llego sola, llegamos todas”. Un reconocimiento que resonó en un auditorio lleno de mujeres, muchas de ellas en roles de liderazgo, lo que simboliza un cambio en la narrativa política de un país que ha estado históricamente dominado por hombres.


El enfoque de la presidenta en temas que van más allá de los tradicionales discursos políticos fue notable. Aplaudió el trabajo de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a quien describió como “el mejor presidente” de la historia reciente, y se comprometió a continuar su legado, mientras prometía implementar cambios necesarios en áreas críticas como la justicia social y la equidad de género.


Sheinbaum, con su sólida formación académica en Física e Ingeniería Ambiental, llega a la presidencia con una historia de activismo y lucha por el medio ambiente, lo que añade una dimensión crucial a su mandato. Es la primera presidenta que no tiene vínculos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), un hecho notable en un país donde este partido ha dominado la política durante la mayor parte de su historia.


El acto de toma de posesión también tuvo un trasfondo diplomático significativo. La ausencia del rey Felipe VI de España, debido a un incidente diplomático relacionado con la historia colonial, marcó un momento peculiar en la ceremonia. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum aprovechó la oportunidad para recibir a representantes de diversos países y organizaciones internacionales, subrayando un compromiso con la cooperación global y los derechos humanos.


El tránsito hacia el Congreso estuvo marcado por la efusividad de los ciudadanos, quienes se agolpaban para ver a su nueva presidenta. La despedida del expresidente López Obrador fue igualmente emotiva, recibiendo un clamor popular que subraya su legado. Este ambiente festivo fue palpable en el Zócalo de la Ciudad de México, donde la música, el baile y la cultura se entrelazaron para celebrar el nuevo capítulo en la historia del país.


Sin embargo, a pesar del optimismo generalizado, persisten desafíos significativos. México sigue siendo un país donde el machismo está profundamente arraigado, y el camino hacia la igualdad de género aún presenta obstáculos considerables. La llegada de Sheinbaum al poder podría ser un impulso crucial para desafiar estas normas y trabajar hacia un futuro más inclusivo.


La jornada del primero de octubre de 2023 es más que un simple cambio de liderazgo; es el resultado de un esfuerzo colectivo y un llamado a la acción para continuar luchando por los derechos de todas las mujeres en México. La promesa de Claudia Sheinbaum de no defraudar a la población es un compromiso que muchos estarán vigilando con atención, esperando que su presidencia marque el inicio de una era de cambios duraderos y significativos.

Ver todo Lo último en El mundo