Crisis económica en Bolivia: caída del 40% en exportaciones por bloqueos y escasez

Crisis económica en Bolivia: caída del 40% en exportaciones por bloqueos y escasez

El reporte de los empresarios de Cochabamba señala que durante este año, la región tuvo 79 días con bloqueos de carreteras troncales. El comercio también fue afectado por la escasez de dólares

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 14.12.2024

La reciente crisis económica en Bolivia ha llevado a los empresarios a encender las alarmas, señalando que las exportaciones del país han caído un 40% debido a un cóctel de bloqueos y escasez de divisas. En un informe presentado por la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), se destaca que esta caída es el resultado directo de 79 días de bloqueos en carreteras troncales, que no solo afectaron el comercio exterior, sino que también impactaron en la capacidad del país para importar productos esenciales. Juan Pablo Demeure, presidente de la FEPC, evidenció la gravedad de la situación al afirmar que la falta de cumplimiento en contratos de exportación conlleva a la pérdida definitiva de mercados.


La conflictividad social que ha azotado al país entre agosto y noviembre se ha enmarcado en la disputa política del Movimiento Al Socialismo, que culminó en una serie de movilizaciones, particularmente en Cochabamba y Santa Cruz. Estos bloqueos, orquestados por grupos afines al ex presidente Evo Morales, llevaron a situaciones extremas, donde algunos productores se vieron obligados a regalar o desechar su producción debido a que no podían trasladarla a los mercados. Este panorama desolador ha dejado a muchos empresarios cuestionando la viabilidad de sus operaciones en un entorno tan hostil.


La escasez de dólares en el país ha exacerbado la crisis, limitando no solo las transacciones comerciales, sino también encareciendo los giros internacionales. En este contexto, ha surgido un mercado paralelo donde la cotización del dólar se ha disparado, alcanzando un 70% por encima del tipo de cambio oficial. La situación plantea un dilema para el Gobierno, que ha intentado justificar la crisis económica en la mala gestión de la industria de hidrocarburos durante la administración de Morales. Según datos oficiales, la producción de petróleo y gas ha disminuido drásticamente, lo que ha dejado al país vulnerable.


El presidente Luis Arce ha intentado generar esperanzas al anunciar el descubrimiento de una nueva reserva gasífera, catalogada como el “hallazgo más importante desde 2005”. Sin embargo, la efectividad de esta nueva fuente de recursos para revertir la caída económica sigue siendo incierta. Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que hasta septiembre, las exportaciones ya habían disminuido en un 19%, lo que no solo es un reflejo de las tensiones internas, sino también del desaceleramiento económico global y condiciones climáticas adversas.


El Gobierno ha tomado medidas drásticas, como la suspensión temporal de las exportaciones de aceite refinado de soya, en un intento de controlar el alza de precios en el mercado interno, que ha superado el 60%. No obstante, esta decisión ha suscitado una ola de críticas, ya que se produce en un momento crítico de escasez de divisas, lo que podría agravar aún más la crisis económica. Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), ha calificado esta medida como un “gran error”.


La situación actual revela un descontento creciente entre los sectores empresariales, quienes advierten que, de continuar por este camino, la inflación podría dispararse y la crisis económica se agravaría. La falta de divisas y la incapacidad para cumplir con acuerdos de exportación no solo afectan a los empresarios, sino que tienen consecuencias profundas en la economía nacional. Los diferentes sectores productivos se enfrentan a un futuro incierto, y las decisiones gubernamentales en este contexto son cruciales.


Además, la dependencia histórica de Bolivia de la explotación de recursos naturales no renovables plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo económico actual. La situación exige un debate profundo sobre la diversificación de la economía y la creación de políticas que fomenten un entorno más estable para los negocios. Sin embargo, con la creciente presión social y la polarización política, la posibilidad de implementar cambios significativos parece lejana.


En este contexto, los empresarios bolivianos no solo se ven desafiados a lidiar con la falta de divisas y la inseguridad en sus operaciones comerciales, sino también a encontrar nuevas estrategias para adaptarse a un entorno que cambia rápidamente. La resiliencia del sector privado será probada en los próximos meses, mientras el país navega por un mar de incertidumbre económica y política.


La crisis que enfrenta Bolivia es un reflejo de las complejidades que surgen cuando se entrelazan la economía y la política. La historia reciente del país ha mostrado que la estabilidad es frágil y que las decisiones tomadas ahora tendrán repercusiones duraderas. La sociedad civil y el sector empresarial deben trabajar en conjunto para buscar soluciones que ayuden a rescatar la economía y a allanar el camino hacia un futuro más próspero y sostenible.

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