Nvidia alcanza un hito histórico al superar los 4 billones de dólares en bolsa

Nvidia alcanza un hito histórico al superar los 4 billones de dólares en bolsa

La tecnológica supera el miedo al frenazo inversor y marca récord tras récord. La empresa encadena ocho trimestres consecutivos de crecimiento de sus ingresos

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Nvidia ha alcanzado un nuevo hito en el mercado bursátil, convirtiéndose en la primera empresa cotizada en conquistar la impresionante cifra de 4 billones de dólares en valor de mercado. Este logro no es solo un número, sino un reflejo del liderazgo de Nvidia en la industria de los semiconductores y su papel crucial en la revolución de la inteligencia artificial (IA). Desde su sede en Santa Clara, California, la empresa ha demostrado ser una fuerza imparable, marcando un ritmo que pocos en su sector pueden igualar.


El camino de Nvidia hacia este récord ha estado acompañado de un crecimiento constante y sostenido en sus ingresos. En el primer trimestre del año fiscal 2025, logró superar los 44.000 millones de dólares, lo que representa un asombroso incremento del 69% con respecto al año anterior. Este crecimiento se produce en un contexto de alta volatilidad en el mercado, donde la irrupción de modelos de IA más económicos, como DeepSeek, generó pánico entre los inversores. Sin embargo, la compañía ha sabido sortear estas adversidades y ha vuelto a captar la atención de los mercados.


Desde el inicio de 2023, Nvidia enfrentó desafíos significativos, incluidos aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump y nuevas restricciones de exportación a China, que le generaron un exceso de inventario valorado en 4.500 millones de dólares. A pesar de las caídas en su precio de acción, que llegó a descender a 94,3 dólares, la empresa ha resurgido con fuerza, presentando un incremento del 74% desde esos mínimos, lo que ha revitalizado la confianza de los inversores.


El resurgimiento de Nvidia no es un mero capricho del mercado, según analistas como David Rainville de Sycomore AM. Este especialista destaca que la recuperación en las acciones de la compañía refleja una verdadera mejora en la demanda de chips destinados a IA. Además, la acción de Nvidia, cotizando a 26 veces el beneficio por acción previsto para 2026, se considera razonable en comparación con las exorbitantes valoraciones que se vieron durante la era del COVID-19. Si la demanda continúa superando las expectativas, los analistas anticipan revisiones favorables en los beneficios.


El consenso entre los analistas es claro: Nvidia es una acción a comprar. La compañía cerró su último trimestre fiscal con márgenes sólidos, y la mayoría de los expertos ha fijado un precio objetivo de 173,5 dólares por acción, lo que sugiere un potencial de retorno cercano al 6%. Este optimismo se sustenta en la sólida base de clientes que la empresa ha cultivado, incluidas grandes tecnológicas como Microsoft, Meta, Amazon y Alphabet, que representan más del 40% de sus ingresos.


Estas empresas no solo han mantenido sus planes de inversión en infraestructura de IA, sino que han decidido ampliarlos. Según Bloomberg, se estima que estas cuatro gigantes destinarán 350.000 millones de dólares en inversiones en IA en los próximos años, un aumento significativo respecto a los 310.000 millones del ejercicio anterior. Esta inyección de capital se ha visto reflejada en los resultados de Nvidia, que reportó ingresos de 39.100 millones de dólares en su división de centros de datos, un incremento del 73% en comparación con el año anterior.


El uso intensivo de IA ha cambiado la forma en que se miden y utilizan los chips. Cada vez que un modelo de IA responde o toma decisiones, se procesan "tokens", pequeñas unidades de datos que requieren un considerable poder de cómputo. Richard Clode de Janus Henderson destaca que el mercado no ha comprendido completamente la magnitud de este cambio, centrándose erróneamente en el costo de entrenamiento en lugar de en la creciente demanda de capacidad de cálculo.


Citi ha observado un aumento drástico en la generación de tokens, con Microsoft procesando más de 100 billones de ellos en el último trimestre, cinco veces más que en el año anterior, y Google superando los 480 billones al mes. Esta explosión en la generación de datos subraya la necesidad urgente de semiconductores avanzados, un ámbito donde Nvidia ha estado a la vanguardia.


Por otro lado, Nvidia ha sabido navegar los riesgos geopolíticos que han afectado al sector. A pesar del veto a su chip H20 en China, las proyecciones de ventas para el primer semestre ya están reflejadas en sus cuentas. Además, la compañía está en proceso de explorar versiones adaptadas de sus productos para continuar operando en ese mercado crucial, al tiempo que relocaliza parte de su producción a Estados Unidos, con planes para fabricar chips en Arizona y ensamblar supercomputadoras en Texas.


Finalmente, la visión de Nvidia sigue siendo optimista. Jen-Hsun Huang, su CEO, ha afirmado que el objetivo es claro: fabricar chips y superordenadores en EE. UU. en un año. Este compromiso no solo apunta a fortalecer su posición en el mercado sino a contribuir a la transformación de las relaciones sociales y económicas que la tecnología y la IA están propiciando en el mundo contemporáneo. Nvidia no solo ha hecho historia en la Bolsa; está escribiendo un nuevo capítulo en la narrativa de la tecnología y su influencia en nuestra vida diaria.

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